El aumento del gasto en defensa se ha convertido en una de las principales prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez. El curso de la guerra en Ucrania y la amenaza de que Rusia expanda a otros países su ofensiva, como discuten los Veintisiete en el Consejo Europeo, obliga a replantear lo que denominan “capacidad disuasoria”. Para ello, Pedro Sánchez sorteará las limitaciones impuestas por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado con modificaciones presupuestarias. En total, ascenderán a algo más de 1.000 millones de euros.