Una empresa española, Magallanes Renovables, con sede en Pontevedra (Galicia), será la encargada de construir el primer parque flotante de energía mareomotriz del planeta, después de que el Gobierno británico haya dado las autorizaciones necesarias tras la subasta convocada en Reino Unido para la generación de este tipo de energía.
La energía mareomotriz funciona aprovechando la fuerza del mar para producir electricidad, gracias a la fuerza de las mareas. Aprovechando una especie de palas similares a las de los molinos de viento, la energía del mar se transforma en electricidad.
La primera planta de energía mareomotriz se inauguró en Francia, hacia los años 70. Concretamente, fue en el estuario del río Rance y, hasta 2012, fue la estación de mayor producción de esta energía en el mundo. Desde entonces, la planta del lago de Sihwa, en Corea del Sur, se convirtió en la primera. Sin embargo, debido a su gran potencial, Gran Bretaña es el país más destacado en este sentido. De hecho, produce la mitad de toda la energía mareomotriz que se genera en Europa.
Esquema en sección de la plataforma / Magallanes Renovables
Ahora, gracias a Magallanes Renovables, el Reino Unido tendrá el primer parque flotante de este tipo de energía.
Según informa en su web, la plataforma ATIR (un buque en el que va instalada la planta que genera la energía), de 45 metros de eslora y 15 de profundidad, inició las pruebas en las costas de Gran Bretaña y ya ha conseguido con éxito generar electricidad vertida a través de una conexión a la red eléctrica de Escocia.
Frente a las costas de Escocia
Todo comenzó en 2017, cuando Magallanes construyó esta plataforma, con una capacidad instalada total de 2 MW, limitada a 1,5 MW por software, “una máquina diseñada para conquistar los océanos”. En 2019 fue cuando se empezó a generar energía renovable a partir de las mareas en la costa escocesa, demostrando el gran potencial de este sistema aún poco conocido.
En 2022 Magallanes Renovables obtuvo una tarifa fija en la subasta del Reino Unido, lo que permitirá que cuatro plataformas ATIR comercien con energía generada por las corrientes para el año 2026, según la empresa. De este modo, Magallanes Renovables podrá generar 4,5 MW utilizando las mareas en las costas de Escocia y Gales.
La plataforma ATIR, durante las pruebas / Magallanes Renovables
La empresa “tiene como objetivo abrir y liderar una nueva industria a nivel mundial centrada en la explotación de la energía mareomotriz, una energía renovable inexplorada y singularmente predecible”, según la compañía.
Una fuente renovable muy predecible
Y es que, como afirma el máximo responsable de la empresa, Alejandro Marqués de Magallanes, “las mareas son el resultado de la fuerza gravitatoria de la luna sobre los océanos. Dado que el movimiento de la luna es predecible, también lo son las mareas”.
“La energía mareomotriz es un flujo incontenible que en muchas áreas de nuestro planeta supera los nueve metros por segundo en intensidad, aunque actualmente las velocidades promedio son alrededor de cuatro metros por segundo”.
Es posible conocer de antemano y de manera constante tanto la velocidad como la dirección de las mareas, así como su periodo de tiempo. Por ello, y a diferencia de otras renovables, se puede anticipar cuándo estará disponible este recurso y en qué cantidad se obtendrá, lo que permite estimaciones muy precisas de la producción de electricidad.
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