El Ministerio del Interior ha acordado este martes el cese del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba Carnerero, alias R, uno de los detenidos en el Caso Koldo. El agente, que recibió pagos regulares de la trama, llevaba un mes destinado como agregado del ministerio en la embajada de España en Caracas (Venezuela).
El cese figuraba este martes en el Boletín Oficial de la Guardia Civil (BOGC) y ha sido contrastado a EL ESPAÑOL de fuentes oficiales del Instituto Armado. Tanto el juez de la Audiencia Nacional como los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) atribuyen a Villalaba un presunto delito de cohecho y otro de organización criminal.
Este mando fue detenido a principios de marzo en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas al que llegó tras tomar un vuelo procedente de Málaga, ante la sospecha de los investigadores de que su destino final pudiese ser Venezuela, donde llevaba ya unos meses destinado. En su detención, el agente de la Benemérita investigado por el chivatazo a la trama de Koldo García, fue interceptado con 4.835 dólares en efectivo.
Su detención es una de las más polémicas de toda la trama, que estudia la adjudicación de contratos del Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos a empresas amigas a cambio de comisiones presuntamente irregulares y blanqueos de dinero en el extranjero.
Rubén, según los investigadores, aparece reseñado bajo el alias de R en varios documentos intervenidos a los detenidos. Al lado de su inicial aparece la cifra de 2.000, que sería el número de euros que la trama le pagaba mensualmente en efectivo. «Lo de todos los meses», figura en las conversaciones intervenidas a los detenidos. Del mismo modo, sucede lo mismo con la anotación «K 10.000», que aludiría a Koldo García.
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En la investigación del Instituto Armado figura una llamada entre Koldo García y Juan Carlos Cueto, uno de los empresarios detenidos por las presuntas mordidas. En esta charla se alude a este mando policial y al país en el que había sido destinado por parte del Ministerio del Interior.
En esa llamada se capta una conversación del hombre fuerte de Ábalos con el presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama. Ambos conversan sobre un empresario al que habrían pedido ayuda «para un tema». No concretan más. El pinchazo revela que ambos han quedado con esta persona y con «un amigo suyo de los verdes», en referencia al comandante Villalba. Con el término «verde», aluden el color del uniforme de la Guardia Civil.
Contabilidad manuscrita hallada en casa de Koldo García.
Este se iba «ahora para allá (a Venezuela)» y necesitaba que este contacto le abriese «un par de puertas». Para entonces, la trama ya conocía que había una investigación abierta sobre sus actividades presuntamente ilícitas.
Pagos
Según los listados de contabilidad bancaria presentes en el sumario, la esposa del asesor de máxima confianza de José Luis Ábalos realizó dos envíos monetarios al mando Rubén Villalba Carnerero en diciembre de 2022.
El día 20 de ese mes, le realizó una transferencia de 500 euros. El 23, en vísperas de Nochebuena, otra, de 420. En ninguna de ellas figura concepto alguno. Este pago le vincula directamente con la trama por la que ha sido arrestado esta misma semana. Son al menos dos pagos por sus servicios los que estarían localizados a través del análisis bancario. Otros, como figura en las conversaciones intervenidas, se realizaron en efectivo.
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Tras el registro de su vivienda en un pueblo de Córdoba, quedó en libertad y fue citado días después para declarar como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno. Tras su comparecencia, el juez del caso Koldo le puso como medidas cautelares la entrega de pasaporte, el ordinario y el diplomático, y la prohibición de salir de España sin autorización judicial.
Los agentes han detectado asimismo una «vinculación directa, personal y permanente en el tiempo» del comandante con Aldama y Koldo García, exasesor del entonces ministro José Luis Ábalos, y destacan también su «condición de guardia civil» y «el hecho de que habría obtenido un beneficio personal».
Según la tesis de la Guardia Civil, el comandante Villalba Carnerero no solo se reunió en diversas ocasiones con los integrantes de la organización en La Chalana, sino que también realizó «distintas gestiones en beneficio de Aldama», como proporcionarle «una línea de comunicación segura».
En otra de las comunicaciones intervenidas, el propio Aldama señalaba en un mensaje que Villalba les había realizado una «gestión en B de la hostia». Esa conversación se produjo el 22 de febrero de 2022, «fecha en la cual éste habría hecho llegar dinero en efectivo a Koldo».
