La Comunidad de Madrid ha avisado al Ministerio de Igualdad de que ha detectado seis casos de hombres que figuran en el sistema Viogen como agresores machistas y que han realizado el cambio registral de sexo.
Según ha adelantado El Mundo y han confirmado a EFE fuentes de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, en tres de esos casos los agresores han intentado acceder a puntos municipales del Observatorio de Violencia de Género en los que están siendo atendidas sus víctimas, si bien esas demandas no han sido aceptadas.
La consejera, Ana Dávila, ha escrito a la ministra, Ana Redondo, para expresarle su preocupación y pedirle que les indique “la forma de proceder” ante estos casos.
En la carta de Dávila a Redondo, fechada el lunes 18 de marzo y a la que ha tenido acceso EFE, la consejera alerta de que “alguna de las víctimas de violencia está siendo atendida en el mismo punto municipal al que pretende acceder su agresor. Una circunstancia que pone en peligro tanto a las víctimas como a los profesionales, y en riesgo el sistema de protección”.
Por ello, la consejera de Asuntos Sociales le indica a la ministra en el texto que estos casos demuestran que “es evidente que la Ley 4/2023 (para la Igualdad trans y LGTBi) aprobada por su Gobierno no resuelve las cuestiones suscitadas”.
Fuentes de la consejería han indicado que aún no han obtenido respuesta de la ministra de Igualdad.
Según el documento de la Comunidad de Madrid en el que se apuntan estos casos, al que ha tenido acceso EFE, se han detectado en los últimos meses al menos tres casos de presuntos agresores de mujeres que, estando registrados en el sistema de seguimiento Viogen, han modificado su sexo en virtud de la nueva Ley trans 4/2023 y han solicitado acceder a un punto de atención a mujeres víctima de violencia.
Ninguna de las tres peticiones ha tenido que ser atendida por el momento pero «estas situaciones están causando estrés y ansiedad en algunas trabajadoras, que temen posibles agresiones», según el mismo documento.
En concreto, uno de los casos se ha registrado en Madrid capital, otro en Coslada y el tercero se ha registrado en Pozuelo de Alarcón. Además, se han detectado al menos otros tres casos en el último año en la Mancomunidad de Sierra Oeste.
En dos de ellos, el presunto agresor cambió de sexo en su DNI, «lo que le evitará que la violencia que pueda ejercer en un futuro se sustancie a través de un procedimiento judicial de violencia de género«, de acuerdo con ese documento.
La ley trans especifica que las agresiones machistas cometidas en el pasado por hombres que soliciten su cambio de sexo registral seguirán siendo castigadas con la agravante de género.
En el tercer caso, siempre según el mismo documento de la Comunidad, cuando la mujer agredida por su pareja, un presunto agresor sexual, interpuso la denuncia ante la policía, fue informada de que éste había cambiado ya de sexo registral al femenino, por lo que no podían considerar la denuncia como un caso de violencia de género.
Por último, en Móstoles, Velilla de San Antonio y en la Mancomunidad Intermunicipal del Sudeste (MISECAM), varios varones que han cambiado de sexo registral al femenino están pidiendo información sobre las ayudas a las víctimas de violencia de género.