Sarp se ha vuelto a convertir en el enemigo número uno de Ömer en el Ataman, esta vez, por pensar que quiere reclamar la herencia de su padre sin importar el duelo por el que todavía están pasando. Aunque, evidentemente, Sevval ha sido la encargada de inventar historias y alimentar la rabia de su hijo hacia su hermano.
Para evitar que Ömer haga un examen y saque buena nota, Sarp lo ha encerrado en un cuarto del colegio para que no pueda presentarse, aunque sus amigos no han tardado en notar su ausencia en clase.
“Ömer no podrá hacer el examen por causas ajenas a su voluntad”, murmura Sarp desde su asiento. Asiye escucha la conversación y se encara a su compañero delatándolo ante la profesora. ¡La joven no puede creerse que Sarp haya sido capaz de hacer algo así!
A Asiye se le acaba la paciencia y… ¡le araña la cara a su compañero! Sus amigos tienen que separarlos y la profesora que intervenir, pero la joven Eren no se arrepiente de haber sacado las uñas por su hermano. ¡No piensa dejar que nadie más los pise!