«Lo que no se nombra, no existe». Con esta frase ha arrancado la diputada socialista Susana Ros su defensa de la reforma del reglamento del Congreso para introducir el lenguaje inclusivo, para que allí donde solo se habla de diputados y del presidente de la Cámara se empiece a mencionar a las diputadas o se use la palabra «presidencia». La iniciativa, impulsada por el PSOE y Sumar, y que cuenta con el apoyo de sus socios habituales, ha vuelto a chocar con el PP y Vox. Ambas formaciones han ninguneado la propuesta, asegurando que nada se avanza con ella.