Hace cinco años, Nvidia era una empresa de nicho conocida por desarrollar los gráficos de muchos videojuegos. Hoy, las altas capacidades de su tecnología la han convertido en un mastodonte crucial para la eclosión de la inteligencia artificial (IA), lo que la ha llevado a situarse como la tercera compañía más valiosa del planeta.
Ayer, la firma estadounidense dirigida por Jensen Huang presentó su última novedad, el chip Blackwell B200, descrito como «el más potente del mundo». Este circuito de minúsculos semiconductores será hasta 30 veces más rápido en algunas tareas que su predecesor, el célebre H100 que ha disparado a Nvidia en el mercado hasta situarla al nivel de gigantes como Microsoft y Apple.
La nueva únidad de procesamiento gráfico de Nvidia integra hasta 208.000 millones de transistores con 20 petaflops de potencia en un espacio diminuto, permitiendo la mejora del rendimiento de los sistemas de IA que la utilicen. Además, durante la primera jornada de su conferencia anual de desarrolladores, la multimillonaria compañía ha asegurado que será más eficiente, pues «reduce el coste y el consumo de energía hasta 25 veces».
El cerebro de la IA
Esa capacidad avanzada es la que ha convertido a los chips en un elemento indispensable para el despliegue de la IA, pues actúan como un cerebro que les permite realizar todo tipo de cálculos. Grandes compañías como Microsoft, Google, Amazon u Oracle dependen de estos dispositivos y se espera que sigan usando el B200 para sus servicios de computación en la nube e IA.
Actualmente, Nvidia controla hasta el 80% del mercado de los chips de IA. Ese dominio le ha permitido capitalizar la fiebre propulsada desde Silicon Valley por esta emergente tecnología. Así, en el último año la compañía se ha revalorizado un 241,53% en bolsa. Sus ventas se duplicaron durante el último ejercicio fiscal hasta superar los 60.000 millones de dólares.
Sin embargo, el anuncio de ayer no pareció entusiasmar a los inversores. El mercado reaccionó a la presentación del chip B200 con una ligera pérdida de valor de las acciones de Nvidia.