MásMóvil sigue creciendo a las puertas de cerrar su fusión con Orange España, ya sólo a la espera de concretar los últimos trámites administrativos y legales tras recibir la luz verde de la Comisión Europea y del Gobierno español. La compañía mantuvo el ritmo de crecimiento comercial y financiero, con más clientes y más ingresos, antes de crear junto a Orange la mayor teleco del mercado español por número de usuarios.
El Grupo MásMóvil alcanzó unos ingresos totales de 2.979 millones de euros el año pasado, con un incremento del 3% en relación al ejercicio precedente. Y también consiguió elevar un 3,3% sus ingresos por servicios, hasta 2.734 millones, y un 6,2% los ingresos en concreto por servicios de telecomunicaciones, hasta los 2.496 millones.
La teleco sufrió unas pérdidas netas de 240 millones de euros debido a los impactos contables, pero sin salida de caja, producidos por las amortizaciones de equipamiento de red, equipos tecnológicos y los contratos de suministro energético tras la adquisición de Euskaltel. De hecho, MásMóvil saca pecho por la mejora de la rentabilidad de su negocio y subraya que el resultado bruto de explotación (ebitda) sin contabilizar los principales ajustes puramente contables creció un 3%, hasta los 1.032 millones de euros.
Durante el año pasado la compañía comandada por Meinrad Spenger -que será el consejero delegado también del nuevo grupo tras la fusión con Orange- ejecutó inversiones por 437 millones de euros en infraestructuras y crecimiento comercial y presume de su creciente capacidad de generación de caja operativa, con un incremento del 12%, hasta 594 millones (sin tener en cuenta los ajustes sólo contables).
El grupo también siguió elevando su cartera comercial, incorporando cerca de 650.000 nuevos clientes el año pasado. Al cierre de 2023, MásMóvil contaba con más de 15,9 millones de líneas, un 4% más en un año (12,5 millones de clientes de móvil) y más de 3,4 millones de banda ancha. En lo que va de este año, la compañía ya ha conseguido superar los 16 millones de clientes.
La gran fusión
Orange España y MásMóvil están a las puertas de su esperadísima fusión. Tras dos largos años de preparativos y análisis burocráticos, las dos telecos han conseguido la aprobación por parte de la Comisión Europea y del Gobierno español. En ambos casos con condiciones: Bruselas exigió ceder activos (remedies) a Digi para garantizar la competencia y el Ejecutivo español condicionó el ok a garantías de un plan industrial con inversiones en infraestructuras a medio plazo. MásMóvil y Orange confían en estar operando como una sola compañía en España a final de este mismo mes.
La unión de Orange y MásMóvil dará a luz a nuevo gigante nacional. La compañía resultante estará valorada en unos 18.600 millones de euros y se convertirá en la mayor teleco por número de clientes del mercado español, desbancando a Telefónica. Las acciones del nuevo grupo se repartirán a partes iguales entre los accionistas de las dos compañías. Un reparto 50/50 conseguido gracias a un complejo juego de contrapesos financieros para equilibrar las diferentes valoraciones de cada una de las compañías.
El equilibrio inicial tiene todos los visos de que acabará rompiéndose y que Orange acabará tomando el control de la nueva compañía. En el pacto de fusión de 2022 ya se incluía la posibilidad de que Orange tomara una posición mayoritaria transcurrido un tiempo. En la presentación de resultados anuales de 2023 desde Orange se ha subrayado que se guarda esa potestad de tomar un 1% adicional en un plazo de entre 24 y 42 meses desde el cierre de la fusión (esto es, en principio, tendría que ejecutarlo entre marzo de 2026 y septiembre de 2027). Desde el grupo francés se insiste en que comprar ese paquete adicional es una “opción”, pero empezará a hacer movimientos de manera inmediata para facilitar su ejecución.
La nueva ‘joint venture’ se endeudará con un préstamo milmillonario para abonar un ‘superdividendo’ a los accionistas de Orange (entre ellos, el Estado francés) y a los de MásMóvil (los fondos KKR, Cinven y Providence), que también servirá conseguir esa valoración equilibrada al 50% del peso en la compañía resultante. Orange percibirá unos 4.200 millones de euros y MásMóvil, unos 1.650 millones. Orange ha reconocido que su intención es no repartir entre sus accionistas esos 4.200 millones y guardarlos para poder ejecutar esa compra adicional con la que tomar el control de la futura fusión Orange-MásMóvil.