El adelanto electoral en Cataluña no interferirá en los compromisos de investidura del PSOE con los independentistas. Siempre y cuando no tengan afectación presupuestaria, pues el capítulo de inversiones se abordará en la negociación de las cuentas del próximo año tras renunciar a presentar las actuales. Entre los acuerdos que en Ferraz sitúan como susceptibles de desarrollar en las próximas semanas se encuentra la mesa de diálogo pactada con ERC. Desde la dirección socialista avanzan que, por su parte, no dejarán en modo espera la que sería la cuarta reunión de este espacio de diálogo entre gobiernos, y la primera de esta legislatura, si los republicanos la reclaman. Con todo, dicen desconocer por el momento la posición de ERC, ya que por su estrategia electoral podrían tener más o menos interés en celebrarla antes del 12M.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el president de la Generalitat, Pere Aragonès, pactaron en un encuentro bilateral celebrado el pasado 21 de diciembre en Barcelona que la mesa de diálogo se reuniría antes de finalizar el primer trimestre del año. Desde entonces no hubo más concreción. Tampoco después de las elecciones gallegas de hace ya un mes, que en este caso sí eran un condicionante para los socialistas. Ahora, en el PSOE se abren a esta convocatoria, que, por otro lado, serviría para mantener los equilibrios con las formaciones independentistas catalanas. Y es que el pasado sábado se reunieron en Ginebra, con el diplomático salvadoreño Francisco Galindo como mediador internacional, las delegaciones de PSOE y Junts.
Los equipos liderados por el número tres del PSOE, Santos Cerdán, y el expresident catalán, Carles Puigdemont, quien acudió acompañado del secretario general de Junts, Jordi Turull, y la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, acordaron en esta cita poner en marcha los grupos de trabajo para negociar el “reconocimiento nacional” de Cataluña y la financiación. Solo tres días después de que Pere Aragonès anunciase el adelanto electoral. La tensión competitiva entre ERC y Junts tiene una de sus principales expresiones en las mesas de negociación. Los posconvergentes rechazan de plano la mesa de diálogo y contraponen su estrategia negociadora con un mediador internacional.
Con los partidos ya en precampaña, la pugna se acentúa y el Ejecutivo seguirá dependiendo tanto de republicanos como de posconvergentes tras el 12M para mantener la estabilidad de la legislatura. De ahí la necesidad de hacer equilibrios y repartir banderas y protagonismos, con disposición a seguir avanzando en la hoja de ruta pactada en la investidura con ambos. De hecho, los espacios de negociación con ERC y Junts son diferentes, al igual que sus estrategias denostadas mutuamente, pero las reivindicaciones se asemejan.
El acuerdo con ERC establece que, una vez consolidada “la desjudicialización a través de la ley de amnistía”, se deberá “impulsar el diálogo institucional entre gobiernos sobre el futuro político de Cataluña mediante el diálogo político e institucional a través la Mesa de Diálogo, Negociación y Acuerdo”. Una nueva fase, establece, “de planteamiento, análisis y diálogo sobre propuestas políticas en esta materia, que debe avanzar a un ritmo constante y satisfactorio para ambas partes, incluyendo reuniones periódicas para abordar todas las propuestas y trabajar sobre mecanismos que posibiliten su viabilidad”.
En el encuentro con los posconvergentes el pasado fin de semana, se valoraron precisamente los siguientes pasos a seguir en el acuerdo de investidura tras la aprobación de la ley de amnistía. Condición previa para abordar la «resolución del conflicto político. En lo referente al ámbito “del reconocimiento nacional”, Junts propondrá “la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Cataluña amparado en el artículo 92 de la Constitución”. El PSOE, por su parte, defenderá el desarrollo del Estatut. El despliegue del Estatut es también uno de los pilares de la hoja de ruta del candidato del PSC, Salvador Illa, en las elecciones catalanas.
Rechazo al referéndum
Los socialistas combinan los equilibrios para contentar tanto a Junts como ERC, aunque de romperse la mayoría independentista el 12M la aritmética postelectoral más natural pasaría por un acuerdo entre los socialistas catalanes y los republicanos. El pacto de investidura con ERC se compromete en última instancia a abordar en la mesa de diálogo “el debate sobre el modo en que los acuerdos a los que se pueda llegar sobre el marco político de Cataluña puedan ser refrendados por el pueblo catalán”.
Desde el PSOE insisten en cerrar la puerta a cualquier acuerdo que pase por un referéndum de independencia. Posiciones de máximos que sí reiteran de cara al 12M tanto Junts, sin renunciar retóricamente a la unilateralidad, como ERC, con un marco más pragmático del referéndum acordado. La portavoz de los socialistas era categórica este lunes. En rueda de prensa desde Ferraz tras la reunión de la ejecutiva, Esther Peña señalaba que “no hay ninguna negociación sobre ningún referéndum”. Asimismo, avanzaba que “el PSOE nunca aceptará un referéndum que lo único que haría sería dividir a la sociedad catalana”.
Traspaso de Rodalies
Desde el ministerio de Transportes avanzan que, independientemente de las elecciones catalanas, también mantendrán el calendario previsto con el Govern de Pere Aragonès para el traspaso de Rodalies. Otro de los acuerdos que figuran en el pacto de investidura entre PSOE y ERC. Tras activarse la comisión política para el traspaso hace un mes, la pasada semana se reunió la comisión de seguimiento y se acordó la creación de los grupos de trabajo.
Unos avances, por el momento desde un plano más técnico, que en el Ejecutivo desligan del calendario electoral. Las siguientes reuniones de los grupos de trabajo se celebrarán el 22 de marzo, antes de Semana Santa. La voluntad es seguir acelerando los trabajos para ajustar los avances al calendario comprometido en el acuerdo de investidura, comenzando por “traspasar, durante el año 2024, los recursos económicos necesarios asociados al déficit en el que incurre Renfe del año 2023, como operador del servicio, en relación con la prestación del servicio de Rodalies Catalunya”.