La muerte del opositor Aleksei Navalni, a mediados de febrero en una prisión rusa del Ártico, ya tiene respuesta europea en forma de sanciones contra Rusia por violación de los derechos humanos. Los ministros de Exteriores de la UE han cerrado un «acuerdo político» sobre un nuevo paquete con el que castigar a una treintena de individuos y dos entidades implicadas en su muerte que será adoptado previsiblemente este miércoles, en vísperas del Consejo Europeo que se celebra jueves y viernes en Bruselas y cuyo borrador de conclusiones sitúa «la responsabilidad última de su muerte» en las autoridades rusas.