El desierto avanza a galope tendido en España. La última década ha sido determinante y la superficie árida de nuestro país ha avanzado como no se había visto jamás. Si hace diez años solo había en la Península 307 kilómetros cuadrados de suelo árido, confinados en Almería, ahora esa superficie ha dado un salto enorme, hasta los 7.100 km2. El desierto se expande ya sin control por las provincias de Alicante, Región de Murcia y Almería, esas dos últimas a un ritmo sorprendente, pero también ha puesto ya un pie en Granada.