Tener una caseta en la Feria de Abril de Sevilla es todo un logro. Hay quien se puede estar 30 años en lista de espera hasta tener una. Es decir, padres que se apuntan para que la puedan disfrutar sus hijos pequeños o al revés, gente joven que espera poder tener un espacio en el Real cuando sean padres. Si gratificante es que te den acceso a una licencia, el efecto contrario es que te la quiten unos años después de haberla conseguido.