Tras tres días de elecciones, el poder ruso está de celebración este lunes. Ya con el 100% de los votos escrutados, presentó la alta participación, de un 77% como un gran éxito del presidente Vladímir Putin, apoyado por el 87% de los votos emitidos. Ignorando por sistema las acusaciones de fraude y de falta de oposición real de la disidencia en el exilio y países occidentales, el Kremlin se ve legitimado para seguir luchando en Ucrania en su guerra contra un país que consideran una «amenaza» y un país «neonazi».