Si eres de los que deja el pie izquierdo apoyado sobre el pedal de embrague mientras conduces, debes saber que esa mala costumbre puede hacer que pagues hasta 5.000 euros en el taller.
Pero para entender por qué apoyar el pie en el pedal de embrague puede ser perjudicial para tu coche, primero necesitamos saber el funcionamiento del sistema de cambio de marchas de un vehículo. Cuando pisas el pedal de embrague, estás desconectando temporalmente el motor de la caja de cambios. Esto te permite cambiar de marcha sin que el motor esté conectado directamente a las ruedas.
Aunque no lo parezca porque el pie apenas pesa, cuando lo mantienes sobre el pedal estás manteniendo el embrague parcialmente presionado. Esto significa que el disco de embrague está en constante fricción con el volante de inercia, que está conectado al motor. Esta fricción constante puede generar calor y desgaste excesivo en los componentes del embrague. Esto puede acarrear a problemas como patinamiento del embrague, dificultad para cambiar de marcha e incluso daños más graves en el sistema de cambio de marchas.
Apoyar el pie en el pedal de embrague es una costumbre fácil de adquirir porque es más cómodo y rápido para accionarlo, pero puede tener consecuencias costosas a largo plazo. Afortunadamente la solución es simple: cuando no estés utilizando el embrague, simplemente coloca el pie en el reposapiés ubicado a la izquierda de los pedales. Este reposapiés está diseñado específicamente para descansar el pie mientras conduces, evitando así el riesgo de dañar el sistema de cambio de marchas.
En resumen, apoyar el pie en el pedal de embrague puede dañar tu coche debido a la fricción constante que genera en el sistema de embrague. Esto puede resultar en un desgaste prematuro y derivar en la que es la reparación más cara de un coche: cambiar o reparar el sistema de cambio, con una factura que puede alcanzar los 5.000 euros. Para evitar este problema, simplemente usa el reposapiés cuando no estés utilizando el embrague. Es una pequeña acción que puede ahorrarte mucho dinero y problemas en el futuro.