El 56,1% de los expertos, empresarios y directivos encuestados en el Consenso Económico y Empresarial de PwC señalan que la demanda no es aún suficiente para incrementar la producción y un 32% asegura que «no se encuentran disponibles los trabajadores cualificados necesarios», según la última edición de estas entrevistas que realizan la consultora de forma trimestral a un panel de 450 especialistas. Las conclusiones de la última edición se han nutrido de 114 respuestas recogidas entre el 19 de febrero y 8 de marzo de 2024.
En el terreno de las cifras macroeconómicas, los encuestados se muestra más optimistas. Los panelistas encuestados estiman que el PIB crecerá un 1,7% en 2024 y que avanzará hasta un 1,9% en 2025. Más de la mitad de los encuestados esperan que los tipos se sitúen por debajo del 3,5% en junio de 2025. Los expertos y directivos han revisado al alza sus estimaciones de crecimiento de la actividad para los próximos meses.
El consenso refleja un cambio de opinión por parte de los panelistas, que a finales del año pasado se mostraban mucho más pesimistas respecto a la situación económica. Crecen el 32,6% al 45,9% los que califican el momento actual como bueno y aumentan por encima del 70% los que esperan que esta situación sea mejor o igual en el segundo trimestre de 2024. Para el próximo año, el 82% estima que la actividad tendrá un alza similar a este ejercicio.
Bajada de tipos
Detrás de las optimistas proyecciones se encuentra la esperada bajada de los tipos de interés por par del BCE. El 53% de los expertos y directivos del panel esperan entre tres y cuatro bajadas de 0,25 puntos de aquí a junio de 2025, cuando creen que el precio del dinero pasará del 4,5% actual a situarse por debajo del 3,5%, siempre y cuando la inflación siga dando señales de debilitamiento y el BCE perciba la necesidad de combatir la recesión en Alemania. Los panelistas considera que la inflación en España cerrará 2024 en el 2,5%.
Respecto a la situación de las familias, solo el 28% cree que su situación es buena una mayoría (66%) estima que es regular y que así seguirá en los próximos seis meses. La carestía de la cesta de la compra por la inflación y los altos tipos que encarecen los créditos, son los dos factores que más están golpeando a las economías domésticas. A pesar de ello, el 64% de los encuestados explican que el consumo permanecerá estable y que la demanda de vivienda experimentará una ligera mejoría: caen del 74,7% al 40% los que esperan que va a disminuir. Las respuestas cambian cuando los panelistas responden acerca de la situación económica-financiera de las empresas. El 52% califica como «buena» la situación económica y el 48% como «regular», pero nadie dice que sea mala. Para el próximo trimestre el 73% espera que siga todo igual.
Inteligencia artificial
Esta última edición del Consenso Económico y Empresarial está dedicada a conocer la opinión de expertos, empresarios y directivos sobre la inteligencia artificial generativa y su impacto en el mundo laboral. Muchos señalan que todavía no la están aplicando en el día a día, aunque hasta el 77,2% cree que tendrá un gran impacto en la productividad y un 65,3% en el mercado de trabajo, aunque señalan que no afectará a la equidad social. A pesar de ello, por el momento tan solo el 16% ha observado los beneficios relacionados con la reducción de costes que promete la IA, un 8,5% la mejora de la eficiencia operativa y el 5,3% la productividad en el desarrollo de productos y servicios.
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Pero la mayoría de las empresas reconoce que todavía están en una fase incipiente de adopción de la IA generativa. El 50% reconoce no estar haciendo nada y solo el 21,3% afirma que ya ha empezado a realizar pruebas con la IA generativa, y el 26% asegura que se está enfocando en la formación y en la capacitación de sus empleados. Los principales desafíos que señalan los directivos son: integrar la IA, gestionar el cambio cultural dentro de la organización y atraer el talento necesario para desplegar la IA.
Casi la mitad de los encuestados (42,9%) señala que la IA no destruirá empleo, mientras que el 22% cuantifica la reducción de puestos de trabajo por debajo del 10%. El 53,1% asegura que no está seguro de que la IA vaya a transformar la naturaleza de ciertos trabajos y provocará una reconfiguración de la fuerza laboral. Casi el 60% señala que su regulación es crucial para garantizar el desarrollo ético y responsable de esta tecnología.
