Unas 130 personas se han concentrado este domingo en el cruce entre el núcleo de Palmanyola y la carretera de s’Esglaieta para denunciar, un año más, el cierre del histórico camino de Passatemps y exigir a las instituciones, principalmente el ayuntamiento de Bunyola y el Consell de Mallorca, que abandonen las «inacciones y complicidades silenciosas» con los usurpadores del patrimonio público para empezar a «actuar en consecuencia» a favor de la «recuperación, mantenimiento y conservación» del camino, un «bien público catalogado e incluido en el GR221 de la Ruta de la Pedra en Sec».