¿En qué ha consistido la formación que acaba de impartir en Mallorca?
Está demostrado que los jóvenes que están tutelados institucionalmente, ya bien sea por problemas familiares o porque han cometido algún acto delictivo, es un tipo de población con características más vulnerables a la hora de adquirir algún tipo de adicción con o sin sustancias. Por eso hay que desarrollar una serie de programas preventivos en los centros que los acogen. Y para ello los técnicos que trabajan en este tipo de centros tienen que estar formados.
¿Y de qué manera los ha aleccionado?
En una detección precoz de estos consumos y en una intervención breve durante el tiempo en el que permanezcan en estos centros.
¿Qué pautas les ha dado para facilitarles esta detección temprana?
Deben observar sus comportamientos en los momentos en los que conviven con ellos y durante sus entradas y salidas del centro. Y percibir cuándo sufren más desajustes en su comportamiento, mayor irritabilidad, síntomas físicos o alteraciones del estado de ánimo… En la convivencia cotidiana con ellos siempre te van a dar pistas de que algo les está ocurriendo.
¿Qué principales adicciones sin sustancia se dan en este colectivo de jóvenes?
A internet, a videojuegos y, en un momento dado, sin llegar a la adicción, también se da un uso problemático de la pornografía. Tenemos una variedad de conductas muy amplio. Y hemos de controlar el tiempo de exposición para evitar que cortocircuite o dificulte otras áreas de su desarrollo. Una reacción irritada o violenta ante una petición de que deje el móvil es una pista clara de que algo está pasando.
¿Son más problemáticos?
Cuando los educadores empiezan a trabajar con ellos ya vienen con una serie de conductas en la mochila. Por eso antes de que lleguen debes hacer una evaluación para saber de dónde vienen o cuáles son sus hábitos.
¿Cuáles son las principales adicciones que padecen hoy los jóvenes?
En las adicciones con sustancias la droga rey es y será siempre el alcohol. Es la sustancia con mayor frecuencia de consumo y mayor problemática. Dentro de las drogas ilegales tendríamos el cannabis: La combinación de ambas es lo que vemos con más frecuencia.
¿Cuál es la edad a la que comienzan a usarlas?
A partir de los doce en el alcohol y de los catorce con el cannabis. Y estas edades se anticipan en la población vulnerable.
¿Los jóvenes tutelados consumen alcohol antes de los doce años?
Sí. Y también consumen ya tabaco. Esto nos está demostrando que estamos en una sociedad en la que hay una disponibilidad de estas sustancias muy alta. Si no hubiera esta facilidad de acceso esto no se produciría. La sociedad es muy «permisible» con ellas. Tenemos pendiente desde hace mucho tiempo una legislación que regule el uso del alcohol.
¿Y cree que se va a abrir ese melón con la tolerancia de este país hacia el alcohol?
No vamos a dejar de hacer un uso que es mayoritario, pero sí podemos tener una mayor responsabilidad con el consumo de los menores.
Pero es difícil educar sin dar ejemplo…
Sí, claro. Pero habría que tener mayor responsabilización y un mayor control en la dispensación a los menores.
¿Qué soluciones propone para frenar la imparable adicción juvenil a las pantallas?
Se está viendo también una gran accesibilidad a una herramienta como es el móvil que debería estar precedida de una pautas de uso. Porque tienen un potente poder de consolidación de hábitos y de creación de adicciones posteriores. Y si nos metemos dentro del propio aparato, estamos teniendo muchos problemas con el uso de la pornografía y con los modelos de educación sexual que se les da desde estos ámbitos.