Joaquín Miranda es el nuevo presidente del Grupo Covadonga. Tras más de tres horas de recuento para contabilizar los 7.115 votos efectuados hoy por los socios de la entidad sociodeportivo más relevante de la ciudad, la cifra más alta de la historia, Joaquín Miranda se ha impuesto a José Carlos Fernández Sarasola y Luis Mitre en las elecciones. El tesorero de la directiva saliente, liderada por Antonio Corripio, será el encargado de liderar al club durante los próximos cuatro años.
La altísima participación fue la tónica de la jornada. Al final, fueron 7.115 grupistas los que acudieron al Braulio García. Las colas que se formaron en el pabellón donde estaban colocadas las urnas hacían presagiar ya desde primera hora de la mañana que se alcanzarían cifras de récord. Así fue, los datos con los que se cerró ayer la jornada son los más altos en lo que va de siglo y uno de los más altos de la historia. Ya desde primera hora se tenía claro que se podría superar ampliamente la barrera psicológica de los 7.000 votos, una cifra inédita en los seis procesos electorales en la presente centuria. Los datos del 2020 quedaron pulverizados muy pronto. Ya a las cinco de la tarde habían votado 4.688 socios, un 40 por ciento más que la segunda victoria de Antonio Corripio, a esa misma hora. Ya para las seis de la tarde, el dato se fue a las 5.583 papeletas, lo que significó que a falta de dos horas para el cierre de las urnas ya se habían pronunciado más socios que el 16 de febrero de 2020, cuando acudieron 4.877.
Algunos de los augurios más optimistas hablaban de llegar a los 8.000 o incluso a los 9.000. Al final no fue así, pero la altísima participación coloca a los comicios de ayer como los más seguidos del siglo. En 2016, en la primera victoria de Antonio Corripio, fueron 6.928 los votos, mientras que en 2012, en la reelección de Tamargo, fueron 4.539 votos. La cifra más alta hasta ayer era la del 2008, en la primera victoria del decimoquinto presidente cuando hubo 6.957 votos. Por otro lado, Ángel Cuesta logró la reelección en 2004 con una participación de 4.233 papeletas y logró su primera victoria en el año 2000 con 5.289. Los tres candidatos coincidieron a lo largo del día que el hecho de que por segunda vez en lo que va de siglo –ya pasó en el 2008– había posibilidad de elegir entre más de dos opciones iba a ser una de las claves para conseguir estos datos. A ello hay que sumar la amplia cobertura mediática de estas elecciones, unas de las más seguidas, no solo durante la campaña electoral que arrancó hace una semana, sino también en las semanas anteriores.
Los candidatos estuvieron a lo largo de toda la jornada en el club. Acudieron desde primera hora, para estar ya en la apertura de puertas del pabellón Braulio García. El primero en votar, por cuestión de segundos, fue José Carlos Fernández Sarasola, mientras que el segundo fue el tesorero, Joaquín Miranda. Mitre, que votó en la misma mesa que Miranda, lo hizo segundos después. La buena organización fue la tónica de la jornada. El Braulio García recordó, con mucho, a un colegio electoral en cualquier clase de elección municipal, regional o nacional. Hubo un total de 21 personas trabajando a lo largo de todo el día para atender los posibles problemas que pudieran surgir a lo largo de las votaciones, que se efectuaron en un total de siete mesas. De que todo saliera correctamente se encargó también la Comisión Electoral, que estuvo presidida desde que se conformara en la asamblea extraordinaria para convocar las elecciones a mitad de febrero, por el abogado gijonés Javier Díaz Dapena.
Las posturas de los tres candidatos quedaron claras a lo largo de la campaña electoral. Joaquín Miranda, que estuvo los últimos ocho años en la junta dirigida por Corripio ocupando el cargo de tesorero, representaba la senda continuista con estos últimos años. Mientras, Luis Mitre y Sarasola encarnaban un cambio plagado de matices. Mientras que el empresario abogó durante todas sus intervenciones por una visión a largo plazo, sin descuidar el día a día, el exconcejal de Ciudadanos apostó por un golpe de timón en el club prácticamente inmediato.