En las entrañas del campus de Mieres, al resguardo de cualquier inclemencia exterior, las instalaciones universitarias de Barredo atesoran una valiosa herramienta para investigar los afectos de fuertes corrientes de aire sobre todo tipo de infraestructuras. Este túnel del viento ha sido escenario de estudios tan llamativos como el dirigido a mejorar la aerodinámica y el rendimiento contrarreloj de los ciclistas, con la participación de equipos profesionales de la UCI ProTeam (Caja Rural). Pero el equipo del Grupo de Ingeniería Fluidodinámica, concretamente el departamento conocido como Fórmula Windy, se ha especializado en ensayos orientados a calibrar la estabilidad frente al aire de infraestructuras fotovoltaicas. Fruto de este trabajo ha sido el diseño y montaje de un prototipo único en Europa que permite analizar el efecto que se conoce como inestabilidad torsional. Es decir, las vibraciones que puede generar el viento en los grandes parques de paneles solares. El sector empresarial ya ha comenzado a mostrar un gran interés en este prototipo, según reconocen desde el departamento universitario de Energía.