El Celta, en el debut en su banquillo de Claudio Giráldez tras la destitución de Rafa Benítez, asaltó el Sánchez-Pizjuán al darle la vuelta al marcador en la segunda parte (1-2), lo que supone un gran paso en su lucha por la permanencia, todo lo contrario que el Sevilla, que se frena en seco y que aún tendrá que sufrir para mantener la categoría.