Alfons Padilla
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Al final, tocaba sol sí o sí. La plaza estaba ya a reventar. Pero las primeras comisiones que han llegado sí que han buscado la estratégica sombra de los árboles y del lateral de la iglesia de l’Assumpció. El superdomingo fallero de Dénia es veraniego. El sol aprieta de lo lindo. Las fallas siempre buscan soluciones a los caprichos del cielo. Cuando ha llovido, las falleras se han protegido los trajes con plásticos. Hoy le han dado un nuevo uso al abanico. Lo han convertido en sombrilla y visera. Los abanicos mueven el aire y, si se tercia, también dan sombra. Todo un invento.
El abanico sombrilla y el lujo de la sombra en el veraniego superdomingo fallero de Dénia (imágenes)
Alfons Padilla
Al final, tocaba sol sí o sí. La plaza estaba ya a reventar. Pero las primeras comisiones que han llegado sí que han buscado la estratégica sombra de los árboles y del lateral de la iglesia de l’Assumpció. El superdomingo fallero de Dénia es veraniego. El sol aprieta de lo lindo. Las fallas siempre buscan soluciones a los caprichos del cielo. Cuando ha llovido, las falleras se han protegido los trajes con plásticos. Hoy le han dado un nuevo uso al abanico. Lo han convertido en sombrilla y visera. Los abanicos mueven el aire y, si se tercia, también dan sombra. Todo un invento.
El abanico sombrilla y el lujo de la sombra en el veraniego superdomingo fallero de Dénia (imágenes)
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Al final, tocaba sol sí o sí. La plaza estaba ya a reventar. Pero las primeras comisiones que han llegado sí que han buscado la estratégica sombra de los árboles y del lateral de la iglesia de l’Assumpció. El superdomingo fallero de Dénia es veraniego. El sol aprieta de lo lindo. Las fallas siempre buscan soluciones a los caprichos del cielo. Cuando ha llovido, las falleras se han protegido los trajes con plásticos. Hoy le han dado un nuevo uso al abanico. Lo han convertido en sombrilla y visera. Los abanicos mueven el aire y, si se tercia, también dan sombra. Todo un invento.
El abanico sombrilla y el lujo de la sombra en el veraniego superdomingo fallero de Dénia (imágenes)
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Al final, tocaba sol sí o sí. La plaza estaba ya a reventar. Pero las primeras comisiones que han llegado sí que han buscado la estratégica sombra de los árboles y del lateral de la iglesia de l’Assumpció. El superdomingo fallero de Dénia es veraniego. El sol aprieta de lo lindo. Las fallas siempre buscan soluciones a los caprichos del cielo. Cuando ha llovido, las falleras se han protegido los trajes con plásticos. Hoy le han dado un nuevo uso al abanico. Lo han convertido en sombrilla y visera. Los abanicos mueven el aire y, si se tercia, también dan sombra. Todo un invento.
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