Muchas veces nos preguntamos cuantas veces podemos utilizar el mismo aceite que ya hemos usado y sobre todo cuál es el mejor ambiente, temperatura o lugar para guardarlo. En principio, un aceite de fritura no debería reutilizarse, puesto que cada vez que se calienta se altera su estructura y esta degradación da lugar a la aparición de sustancias perjudiciales para la salud.
Esta consideración tiene, sin embargo, algunos matices que repercuten en la economía familiar. Y es que así como está el precio del aceite y más el de oliva es normal que los ciudadanos utilicemos el aceite usado más veces de las que deberíamos aunque esta acción no sea recomendable para la salud.
¿Se puede guardar el aceite?
Algunos chefs explican que un buen aceite de fritura se podría reutilizar hasta dos o incluso tres veces siempre que se limpie muy bien, que nunca haya superado una temperatura de unos 170 ºC o como máximo 180 ºC y que no se conserve demasiado tiempo, puesto que cuando han pasado ya unos días desde su almacenaje se empieza a enranciar.
Para llevar a cabo una buena limpieza del aceite, es fundamental seguir una serie de pasos que a menudo pasamos por alto cuando cocinamos en casa. Cabe destacar que por la densidad del aceite habrá que tirar el 25% de la base que tendrá pequeños trozos de lo que hagamos freído, además de pasarla por un filtro. Piensa en no superar los 180º grados, ya que si sucede esto, el aceite estará quemado y habrá que tirarlo. En muchos restaurantes, el aceite sobrante se recicla y con él se pueden fabricar biodiésel.
Esta es la mejor forma de guardarlo
Para mantener el aceite de oliva en óptimas condiciones durante más tiempo, es esencial seguir estos 5 simples pasos:
- Alejarlo de malos olores. El aceite de oliva puede absorber fácilmente olores externos, alterando su sabor y calidad.
- Controlar la temperatura. Es recomendable conservar el aceite de oliva a una temperatura constante, idealmente por debajo de los 18 grados Celsius, y evitar la humedad y el calor. Aunque puede guardarse en el refrigerador, no es obligatorio. Sin embargo, si el aceite se enfría demasiado, puede solidificarse, lo que no afecta su calidad.
- Almacenar en lugares oscuros. Proteger el aceite de oliva de la luz solar es crucial, ya que la luz puede provocar su oxidación y deterioro.
- Utilizar envases herméticos. Es fundamental conservar el aceite en recipientes herméticamente cerrados para evitar la oxidación causada por el contacto con el aire.
- Emplear envases pequeños para el uso diario. Una estrategia eficaz para proteger el aceite es utilizar recipientes pequeños y recargables para el consumo diario. Esto reduce la exposición del aceite a olores, luz y cambios de temperatura, preservando su frescura y calidad por más tiempo.