El máximo funcionario de asuntos políticos de la ONU ha criticado este viernes las elecciones rusas en curso en zonas «ilegalmente» ocupadas en Ucrania y así se lo ha hecho saber al Consejo de Seguridad.
«La intención de Rusia de celebrar elecciones presidenciales desde hoy, 15 de marzo, hasta el 17 de marzo en zonas de Ucrania bajo su control es inaceptable», ha afirmado la subsecretaria general de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, Rosemary DiCarlo.
«Según el Derecho Internacional Humanitario, la potencia ocupante (en este caso, Rusia) debe respetar las leyes de Ucrania en los territorios ocupados», ha continuado.
Tras señalar que el 16 de marzo se cumple una década desde el «intento ilegal» de Rusia de anexar Crimea y Sebastopol mediante un «llamado referéndum», ha dicho que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú en 2022 ha visto nuevos intentos de anexión en las regiones de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia.
Ha destacado las resoluciones de la Asamblea General que condenan estas acciones ilegales y ha señalado los informes de la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania sobre los «llamados referendos» pasados y las elecciones locales celebradas en un «entorno coercitivo».
«Cualquier anexión del territorio de un Estado por otro Estado como resultado de la amenaza o el uso de la fuerza es una violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional», ha asegurado y ha agregado que, «sin embargo, eso es lo que la Federación Rusa ha intentado en Ucrania, causando en el proceso un sufrimiento y una destrucción indescriptibles».
Ha relatado que la situación humanitaria en Ucrania sigue siendo terrible en medio de la intensificación de los ataques aéreos por parte de las fuerzas rusas, como lo destacó la semana pasada la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Un nuevo informe de la Comisión de Investigación sobre Ucrania, publicado este viernes, proporciona nuevos conocimientos y confirma conclusiones anteriores de que la tortura contra civiles por parte de las autoridades rusas en Ucrania y Rusia ha sido generalizada y sistemática.
«Los relatos de las víctimas revelan un trato brutal e implacable que inflige dolor y sufrimiento severos durante detenciones prolongadas, con un flagrante desprecio por la dignidad humana», ha denunciado, exigiendo que todos los perpetradores de violaciones tan atroces rindan cuentas.
«La búsqueda de la paz debe ser nuestra principal prioridad, guiada por la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y las resoluciones de la Asamblea General», ha zanjado.