Una serie de tormentas y tornados que azotaron este jueves por la noche los estados de Indiana y Ohio, en Estados Unidos, han dejado al menos tres personas muertas y grandes partes de ciudades destruidas.
«Puedo describirlo mejor como una bomba que explota… un daño increíble», ha dicho a CNN este viernes el sheriff Randall Dodds, del condado de Logan, Ohio, describiendo el tornado EF3 que ha azotado la zona y ha acabado con la vida de tres personas. Sin embargo, este solo fue uno de la media docena de tornados en seis estados diferentes, y se compara en poder destructivo solo con otro EF3 que destruyó decenas de viviendas en Winchester, Indiana.
Los equipos de inspección del Servicio Metereológico Nacional están todavía revisando los escombros, pero por el momento han adelantado que, viendo los destrozos, hay evidencias de más tornados o que los tornados tuvieron más fuerza.
«Nada me preparó con respecto a lo que habíamos estado escuchando y viendo en las fotografías para ver realmente el daño», ha declarado el gobernador de Ohio, Mike DeWine, que ha añadido que «aquí hay una enorme cantidad de daños».
Las tormentas han dejado además a al menos 38 personas heridas en Indiana y a más de 20 en Ohio.
El vicegobernador de Ohio, Jon Husted, ha destacado que se quedó impresionado por lo desinteresada que fue la gente después de tal devastación. «Los vecinos traían sus motosierras y generadores para ayudar a quienes los necesitaban. La resiliencia se ve en el compromiso mutuo», ha descrito.