Más de la mitad de los rusos ha votado ya en las elecciones presidenciales, según informó el sábado la Comisión Electoral Central (CEC) cuando aún faltan varias horas para el cierre de los colegios en la segunda jornada de votación.
Según la CEC, un 51,77% de los rusos convocados a las urnas ejerció su derecho al sufragio, lo que incluye el voto electrónico, muy criticado por la oposición por su opacidad.
En Moscú, donde la mayoría de los censados votan electrónicamente, han cumplido con su deber constitucional casi cuatro millones de personas.
En varias regiones del extremo oriente y de Siberia más de dos tercios del electorado ya ha depositado sus papeletas, mientras en la península ucraniana Crimea, que celebra diez años de la anexión rusa, la participación se acerca al 60%.
La CEC se congratuló de que ni los incidentes ni los ataques cibernéticos ni las incursiones fronterizas ucranianas hayan impedido que los rusos acudieran en masa a votar en las octavas elecciones presidenciales de la historia de este país desde 1991.
Mientras los sociólogos reconocen que no esperaban tan alta participación, la oposición sospecha que las autoridades han recurrido al recurso administrativo a la hora de obligar a votar a los empleados del sector público, granero electoral del candidato del Kremlin, Vladímir Putin.
Putin o Putin
Putin, que se enfrenta a tres candidatos y cuenta con una intención de voto de más del 80 %, según los sondeos oficiales, podría lograr su victoria electoral más holgada desde que llegó al poder en el año 2000.
El representante del partido Gente Nueva, Vladislav Davankov, y el comunista Nikolái Jaritónov cuentan con el 6% de apoyos cada uno entre los encuestados, según las encuestas. Mientras, el ultranacionalista Leonid Slutski ronda el 5 % de apoyos.
Parte de la oposición al Kremlin ha decidido apoyar a Davankov, cuya posición sobre la guerra es ambigua, mientras otros han llamado a acudir a las 12 de la mañana del domingo a los colegios en la acción conocida como «Mediodía sin Putin», cuyos participantes han sido amenazados con expedientes penales por la Fiscalía rusa.
Unos 4,5 millones de electores pueden votar en las zonas ocupadas por el ejército ruso en las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Moscú (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia).
Tras la muerte en prisión del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, sus correligionarios -que responsabilizan directamente a Putin- llamaron a Occidente a no reconocer los resultados electorales.