Lucha titánica la que se ha visto en el Pepico Amat de Elda para un empate sin goles, pero con un gran empuje por parte de los dos equipos. Los de Calero tuvieron dos clarísimas ocasiones en las botas de Darío Poveda, que esta vez no tuvo el acierto suficiente para penetrar en la portería rival. Sin embargo, los albinegros animados por un nutrido grupo de seguidores en un estadio con un enorme ambiente, nunca han perdido la cara a un encuentro en el que los de casa insistieron en los últimos minutos para mover el electrónico.
En el fútbol todos tienen su papel y Lizoain está demostrando que el suyo es salvar la portería cuando llegan las apreturas. El canario está a un gran nivel, como lo está Gonzalo Verdú que ha dado la vuelta a su mal inicio de temporada. En cuanto cogió la forma, calidad defensiva le sobra y experiencia tiene para dar y repartir.
Un bloque férreo
Tanto titulares como suplentes han dado el máximo para no perder un punto queya tiene un sabor dulce y que puede mejorar si los rivales en la zona de descenso fallan y le permiten ampliar esa distancia queles mantiene por encima de la zona roja.
Lo peor del encuentro es la lesión de Kiko Olivas que había dado un buen nivel y Jairo que sufrió una pequeña rotura el miércoles y está pendiente de evolución. Hoy se quedó fuera de la lista. Con lo deberes hechos y la mente puesta ya en el choque ante el Andorra, los cartageneristas mirarán de reojo los partidos que pueden afectar a la clasificación.
El Villarreal B visita al Eibar, mientras que el Alcorcón rendirá visita al Sporting. El Andorra y el Amorebieta se enfrentarán el lunes para cerrar una nueva jornada. Quedarán once finales. Los de Calero suman 35 puntos.