De Vladímir Putin se ha dicho prácticamente todo. En el poder en el Kremlin desde hace casi un cuarto de siglo, es muy probablemente el dirigente político contemporáneo sobre el que se han escrito más perfiles periodísticos. Y pese a todos los datos que se conocen sobre su figura, pasado y presente, una pregunta aún queda pendiente de ser respondida a ojos de un buen número de analistas: ¿el Putin actual, imperialista y agresivo, fue siempre así o ha ido poco a poco evolucionando en el matón carente de empatía que se intuye hoy en día a partir de sus intervenciones públicas? Y una cuestión surge inmediatamente, una vez respondida esta primera cuestión acerca de su personalidad: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar en su confrontación con Occidente?