El sol que ha cubierto este sabado el Pirineo aragonés ha dejado paso a una temperatura primaveral y a la presencia de miles de turistas que, atraídos por el buen tiempo, no dudaron en aprovechar la nieve recién caída en las estaciones de esquí. Para mañana se prevé una situación similar, lo que dejará como balance un buen fin de semana en las pistas.
La prueba de que iban a ser días de gran afluencia en el Pirineo ya se vivió el viernes, con los atascos generados en las carreteras N-240 y N-330, que duraron desde las 19.00 horas y hasta las 22.00 horas. No solo el esquí es el reclamo de los visitantes, también el turismo de los valles o las rutas senderistas en puntos como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Todo hace que las reservas en restaurantes y hoteles sean muy buenas estos días, y en localidades como Jaca se roza el lleno. Así lo ha asegurado a este diario el alcalde de la localidad, Carlos Serrano, quien ha señalado que «se trata de uno de los fines de semana de todo el invierno con mayor afluencia de turistas». Ha añadido que el sector hostelero de la ciudad ha registrado este sábado una ocupación «casi del 100%» gracias a las nevadas que llegaron (al fin) al Pirineo la semana pasada.
Así, Astún y Candanchú amanecieron con cientos de esquiadores que hicieron fila desde bien temprano para coger el telesilla, lo mismo que en Formigal.
Más allá de la nieve, en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido se ha tenido que cerrar el acceso al aparcamiento de la pradera a las 10.30 horas, «cuando hemos observado que ya no había aparcamientos disponibles», han asegurado desde la oficina de información. La gran afluencia de personas en la zona se ha notado en los restaurante de Torla. «Para comer hemos tenido unas 30 demandas y habrá bastante más para las cenas, que es cuando la gente vuelve de las estaciones y de disfrutar el día en el monte», han asegurado desde El Duende.
Por su parte, en Aínsa ya han pasado a primera hora de este sábado «cerca de mil personas» en su camino hacia las estaciones. «La mayoría han venido de paso para las pistas de esquí o para disfrutar del día en la montaña», ha añadido el alcalde de la localidad, Enrique Pueyo. «Está siendo un día muy soleado y perfecto para disfrutarlo en el Pirineo», señaló satisfecho.
