Benjamin Melman, director de inversiones (CIO) de Edmond de Rothschild, nos ofrece una interesante visión de mercado, en la que responde a la cuestión de si el mercado está en una burbuja, y si hay posibilidades de que se produzca un giro a la baja de los mercados.
Melman recuerda que, desde finales de octubre de 2023, el índice MSCI WORLD se ha disparado más de un 20%, batiendo récords. «Aunque los resultados del cuarto trimestre fueron, en conjunto, optimistas, difícilmente pueden justificar unos beneficios tan extraordinarios», afirma.
En este escenario, indica que ganancias tan espectaculares de las bolsas se producen «cuando el mercado anticipa el final de una recesión o en momentos clave, como la burbuja de Internet en 1995-2000″. Así, añade que «como no estamos saliendo de una recesión, resulta tentador establecer paralelismos entre el auge de la inteligencia artificial (IA) y la burbuja de Internet«.
¿ESTAMOS ANTE UNA NUEVA BURBUJA?
Por ello, Melman se pregunta si estamos en una burbuja, y para ello pone como ejemplo a Nvidia, la empresa «estrella» del boom de la IA, que «parece hacer una peligrosa parábola, pero no cabe duda de que sus beneficios del cuarto trimestre fueron extraordinarios«.
En su opinión, «la locura por la IA y la burbuja de Internet tienen algo en común: las enormes expectativas de crecimiento de los beneficios«.
No obstante, este experto subraya una gran diferencia. «Hoy, al menos, ya hay un incipiente impulso de los beneficios que justifica el entusiasmo. Nvidia cotiza en torno a un PER de 36 para 2024, un múltiplo exigente pero no imposible para un valor de alto crecimiento».
Además, Melman comenta que «el entusiasmo por determinados valores es mucho más selectivo que antes del año 2000″. Así, relata que «incluso entre los ‘7 magníficos’, los beneficios han variado considerablemente hasta el punto de que tenemos que preguntarnos si no forman ya parte de la historia. Por ejemplo, incluso Tesla ha caído bruscamente».
PREVISIONES SOBRE LA POLÍTICA MONETARIA
Otro factor importante para Melman es el reajuste de las expectativas del mercado sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
«El movimiento alcista del mercado también está ligado en parte al giro del banco central. El programa de recorte de tipos podría ser más comedido de lo que se pensaba en un principio, pero no parece cuestionarse un movimiento a la baja» de los interes, argumenta.
«Así pues», concluye, «aunque no podamos extrapolar este fuerte repunte del mercado, no cabe duda de que no se trata de una burbuja«.
¿PUEDE HABER UN GIRO BAJISTA EN EL MERCADO?
Sin embargo, este gestor se pregunta si puede haber un giro del mercado. Por un lado, destaca que «el entorno económico es bueno para los activos de riesgo«.
En Estados Unidos, destaca que «la economía sigue mostrando una fuerza sorprendente, pero las posibilidades de que el mercado laboral vuelva a condiciones más normales siguen siendo buenas. Los últimos datos sugieren incluso que la actividad empresarial empezará pronto a normalizarse».
Sobre otras zonas geográficas, afirma que «Europa parece coquetear menos con la recesión, mientras que China crece menos, pero evita el colapso gracias a los ajustes presupuestarios».
INFLACIÓN Y LIQUIDEZ
Aunque, en su opinión, el gran problema para los mercados es que «tras los decepcionantes indicadores de enero tanto en Estados Unidos como en Europa, el principal riesgo en el que debemos centrarnos hoy es un repunte de la inflación«.
«Por otra parte», Melman señala que «la liquidez será menos abundante». Porque «el endurecimiento cuantitativo (QT en por sus siglas en inglés) está en curso y la línea nocturna de repo inversa (ON RRP por sus siglas en inglés) de la Fed, donde los bancos depositan efectivo, se está agotando rápidamente, lo que reduce seriamente su capacidad de suministrar liquidez».
«En consecuencia», concluye, «pronto será incapaz de compensar parte del impacto restrictivo del endurecimiento cuantitativo sobre la liquidez«.
Tras este análisis, Benjamin Melman afirma que «mantenemos nuestra ponderación neutral en los mercados de renta variable y seguimos sobreponderando la renta fija. Sin embargo, hemos reducido nuestra exposición a los bonos del Tesoro estadounidenses, ya que creemos que hay más riesgo de que la inflación repunte allí que en Europa».