Si había algo que a Víctor de Aldama, el comisionista de la ‘trama Koldo’, le volvía loco eso eran los coches. El dueño del Zamora C.F. no sólo tenía varios vehículos de lujo, entre ellos un Porsche Cabriolet y un Ferrari, sino que participó en varias carreras de la Copa Racer, una competición oficial monomarca donde los pilotos conducen un Mini Cooper F56 de 180 caballos con los frenos y suspensión modificados y neumáticos de competición.