El Gobierno ha decidido renunciar a presentar un nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año y prorrogar para todo este año las cuentas del pasado ejercicio, tras la sacudida al tablero político provocada por la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña y las escasas o nulas posibilidades de sumar los apoyos parlamentarios necesarias para sacar adelante los nuevos PGE por la nueva situación política.