Soy Miguel, tengo insomnio desde que era pequeño. Cuando he ido al médico, me ha mandado tratamientos temporales. Cuando dejo las pastillas, vuelvo a tener problemas de sueño”.

Como Miguel, muchos andaluces consumen medicamentos psicotrópicos. Los más consumidos son lorazepan, bromazepan o zolpidem. También son los que crean más adicción. Él buscó otras alternativas, como la meditación. Y nos cuenta que “empieza a ver la luz”.

Concienciar a los pacientes

Estos fármacos están normalizados. Y mucho. Una de cada diez personas en Andalucía es consumidora crónica de los medicamentos psicotrópicos. Y así hasta un millón de consumidores.

A veces es para superar un duelo. O porque el nivel de estrés en el el trabajo es máximo. O por una separación. Pero muchos de estos pacientes convierten estos fármacos en un hábito de vida. A pesar de que los expertos intentan evitarlo: «Es fundamental concienciar a los pacientes de que estos fármacos deben tener una fecha límite. No deben tomarse de por vida».

Los expertos recomiendan el senderismo y otros hábitos saludables para reducir la adicción