Según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional, este año, despediremos al invierno el próximo miércoles 20 de marzo, concretamente a las 04:06 hora peninsular. Esta estación terminará, dando comienzo a la primavera.
Quedan ocho días para que el viernes de Dolores dé comienzo a la Semana Santa, y son muchos los que tienen organizadas algunas escapadas. Por tanto, les interesa saber el tiempo que hará estos días, y eso mismo ha adelantado Roberto Brasero.
El experto meteorólogo ha explicado que en marzo y abril, la atmósfera se encuentra en plena transición del invierno a la primavera, y que el «juego de las altas y bajas presiones se intensifica y sus resultados pueden ser más bruscos y cambiantes».
El Centro Europeo de Predicción comenta que en la semana del 25 de marzo al 1 de abril las lluvias estarían por encima de la media en la mitad occidental de la Península y en los Pirineos, mientras que en el resto de España no habría una señal significativa.
En cuanto a las temperaturas, explican que serían valores «ligeramente más bajos de lo habitual para esa fecha en Galicia, más altos en el área mediterránea y Canarias y los propios de la fecha en el resto».
Roberto Brasero ha anunciado que este pronóstico es compatible con un escenario de «bloqueo anticiclónico en la zona de Groenlandia o Escandinavia que implicaría la circulación de borrascas por el sur del anticiclón y, por lo tanto, la llegada de frente atlánticos al oeste peninsular».
El meteorólogo ha compartido el promedio de precipitación en España entre el 24 de marzo y el 1 de abril: «De 5 a 6 en la mayor parte de Galicia y en Asturias, de 4 a 5 en Ourense, Cantabria, País Vasco, norte de Castilla y León y La Rioja; de 3 a 4 días con lluvia en el resto de la mitad norte salvo el este de Aragón y Cataluña, de 2 a 3 en la mayor parte de Andalucía y de la vertiente mediterránea, y solo un día o 2 de lluvia en Almería, sur de Murcia y Canarias».
Brasero ha anunciado que, debido a que avisa con tanta antelación, el pronóstico podría variar y acabar ocurriendo otra cosa: «La cambiante atmósfera del tiempo primaveral no permite aventurar pronósticos fiables a más de siete días, o en algunas situaciones incluso cinco (…) De aquí a 15 días puede cambiar todo, incluso varias veces».
