La eficacia es la clave del cambio positivo experimentado en el Valencia CF de Rubén Baraja. En apenas unos meses, el conjunto entrenado por el mítico ‘8’ blanquinegro ha pasado de certificar la permanencia en Primera División en la última jornada de la pasada temporada, a alcanzar, la recta final de la actual, ilusionado con la posibilidad de clasificarse para la Conference League. El Valencia aprovecha sus ocasiones de gol como nadie. Conforme al reportaje semanal del CIES, reconocido Observatorio del Fútbol, los de Mestalla son el sexto equipo más eficaz entre las cinco principales ligas de Europa… y el rey en efectividad en la Liga.
A grandes rasgos, la figura de Hugo Duro sintetiza la transformación. Hace un año el madrileño vivió sin acierto a la sombra de un Edinson Cavani muy lejos de la mejor de sus versiones. El ex del Getafe acabó el curso 22/23 con un solo gol en su cuenta anotadora. Hoy, en cambio, el ‘9’ ha hecho 12 goles -ninguno desde el punto de penalti- con únicamente 22 remates a portería. El Valencia 23/24 necesita muy poco para dar en la diana. En la temporada anterior, los pupilos del ‘Pipo’ desaprovecharon el hecho de ser el séptimo equipo de la competición española con más disparos por partido (12,8). Actualmente, el equipo ha mutado por completo después de 27 jornadas. Es mucho más letal. Pese a rematar menos que el resto de los 19 rivales en Primera -con una media de nueve chuts por duelo-, según el último estudio del CIES, el Valencia es el conjunto de la Liga con la diferencia más amplia entre goles marcados y esperados, excluyendo los penaltis.
Basándose en Wyscout, plataforma de análisis y ‘big data’ utilizada por los clubes profesionales de élite, a equipos de 54 ligas en todo el mundo, según su eficacia en el tiro. El modelo estadístico utilizado explica el 78 % de las diferencias en los goles anotados por equipo sobre tres variables elaboradas por Wyscout: el número de goles esperados en función de la peligrosidad de las ocasiones generadas -también sin penas máximas-, el número de disparos a puerta y el de disparos totales.
Las tres variables de WyScout: el número de goles esperados en función de la peligrosidad de las ocasiones generadas -también sin penas máximas-, el número de disparos a puerta y el de disparos totales.
Con 0,69 goles más que los esperados por partido, el PAOK de Salónica (Grecia) tiene el margen positivo más elevado a nivel mundial. Un ranking en el que el Valencia aparece en la posición 35 con 0,34 tantos más de lo que dicta su expectativa goleadora. En el caso de la clasificación de las ligas top 5 tanto en el mundo como en Europa (Inglaterra, Alemania, España, Italia y Francia), los murciélagos ascienden hasta la sexta plaza de una lista liderada por los italianos AS Roma (+0,52) e Inter de Milán (+0,44). A continuación surgen el Arsenal (+0,43) y los alemanes Bayern Múnich (+0,36) y Bayer Leverkusen (+0,35).
En España, los de Baraja encabezan la lista de eficacia que establece la diferencia entre los goles logrados y los esperados por delante del equipo revelación, el Girona de Míchel (+0,27). Después el cupo de equipos con una brecha positiva la completan Real Sociedad (+0,20), Las Palmas (+0,18), Athletic Club (+0,12), Real Madrid (+0,07), Villarreal +(0,03) y Osasuna (+0,01). En líneas generales, todos ellos, salvo el Submarino, inmersos en una temporada positiva al estar cumpliendo objetivos o cerca de ellos. Por el contrario, los cuatro conjuntos con los márgenes más negativos no pueden decir lo mismo: Rayo Vallecano (-0,48), Almería (-0,28), Cádiz (-0,18) y Barcelona (-0,18). De hecho, los rayistas, en caída libre en la liga española, se encuentran próximos a los peores en esta estadística en las cinco grandes ligas: los franceses Niza (-0,56) y Olympique Lyonnais (-0,49).
Los números reafirman el crecimiento del Valencia del ‘Pipo’. Sin grandes estrellas, sin alardes en su juego, sin un dominio abrumador sobre sus adversarios, los blanquinegros han llegado a los 40 puntos gracias a un trabajo eficiente. Solidez defensiva y puntería llevadas al límite en un estilo marcado por la presión, la solidaridad en cada línea y zona del campo y el contragolpe. Si el Valencia es el conjunto que menos remata de media por partido en la Liga, es también el que menos remates concede a su rival replicando, curiosamente, un número similar (9,7). Rinde en las áreas, aprovecha sus ocasiones y castiga los errores rivales.