El adelanto electoral en Cataluña ha trastocado la iniciativa legislativa del Gobierno, comenzando por la renuncia a presentar los Presupuestos Generales del Estado para 2024. Un “ejercicio de realismo político”, según justifican fuentes de Moncloa por la falta de garantías para sacarlos adelante con ERC y Junts. El modo electoral y la espiral competitiva entre estas formaciones aleja su apoyo. Es por ello que desde el Ejecutivo condicionarán ahora su calendario legislativo a medidas que sorteen la pugna entre los partidos independentistas. La intención tanto del grupo parlamentario socialista como del Gobierno pasa intentar que no desaparezca del todo su capacidad legislativa hasta que se resuelve el escenario de la gobernabilidad en Cataluña tras las elecciones del 12 de mayo.