El Barça ganó por 2-1 al Athletic Club en la vuelta de la semifinal de la Copa de la Reina y ya espera a la Real Sociedad, su rival en la final, el próximo 18 de mayo.

Los goles de Mariona Caldentey y Patricia Guijarro convirtieron el Estadio Johan Cruyff en toda una fiesta, pero también hubo minutos para la sorpresa ante un rival que soñó; pese al triunfo final y el global definitivo de la eliminatoria (5 -1), las de David Aznar no bajaron la cabeza en un partido en el que el marcador les empezó adverso.

El conjunto de San Sebastián venció al Atlético de Madrid en Anoeta en el partido de vuelta 2-1 (Global: 3-2). Barcelona o Athletic serán el segundo finalista.

Intensas en los duelos y sin desentenderse del balón, intentaron penalizar a un Barcelona cuya exigencia competitiva está siendo mayor este mes de marzo, y lo consiguieron hasta materializar un empate, un hito inusual en el fortín culé.

Lejos de estar cerca de revertir el marcador, el equipo rojiblanco mostró otra cara a la de la ida, que daba una ventaja de 0-3 a las azulgranas; una ventaja holgada, pero digna para ‘las leonas’ y poco frecuente de un Barça que golea por costumbre.

Las de Giráldez arrancaron el choque un tanto permisivas con las vizcaínas, que en los primeros compases de partido estuvieron cómodas y menos exigidas de lo habitual ante el combinado catalán.

A las barcelonesas les costó morder y generar peligro, e incluso su rival pudo sorprender en más de alguna ocasión. Sin embargo, tras un inicio algo descafeinado del choque, el Barça rápido obligó a las vascas a dejar de creer.