La histórica racha se ha quedado en siete. Luka Doncic ha visto como su impresionante serie de triples-dobles consecutivos ha llegado a su fin ante los Golden State Warriors. Pero para alegría del esloveno y de la franquicia tejana, su «mal» partido ha llegado con victoria para los Dallas Mavericks, que se han impuesto a los Warriors (109-99) para celebrar su cuarta victoria consecutiva.

Contrariamente a lo que tantas veces ha pasado esta temporada, en la que ni con una exhibición antológica de su estrella eran capaces los Mavs de ganar, hoy no ha hecho falta una versión estratosférica del esloveno. Doncic aportó 21 puntos, 3 rebotes y 9 asistencias, dejando incluso espacio para que Kyrie Irving brillara con 23 puntos, 8 rebotes y 10 asistencias.

La estrella de los Mavericks solo jugó 22 segundos en el cuarto período y fue sustituido con 6.46 por jugar tras dar a Gafford la asistencia para el 92-74 que dejaba encarrilada la victoria texana. Una salida que no se produjo solamente por el hecho de que ya no eran requeridos sus servicios para ganar el partido, sino que fue por problemas musculares. El propio Jason Kidd admitió en sala de prensa que Doncic le dijo que le dolía el isquiotibial, por lo que lo sacó de la pista de inmediato.

La segunda victoria de los Mavs en otros tantos partidos ante los Warriors llegó de forma plácida y con los tejanos aprovechándose de la ocasión. 

A pesar de los 27 puntos de Jonathan Kuminga, los de la Bahía no contaron ni con Steph Curry ni Draymond Green, ambos baja por lesión. 

Lee también