Un nuevo análisis del registro geológico de las profundidades marinas concluye que la interacción gravitacional entre Marte y la Tierra da como resultado cambios cíclicos en las corrientes oceánicas profundas, que se repiten cada 2,4 millones de años. El hallazgo ayudará a los científicos a comprender y predecir mejor el clima de la Tierra en el futuro, además de comprobar una vez más la estrecha relación que existe entre los planetas que componen el Sistema Solar.