La Moncloa ya empieza a dar por hecho que no habrá Presupuestos de la Generalitat, después de que los Comuns no se hayan movido del rechazo a la iniciativa pactada entre ERC y el PSC porque incluye el macroproyecto urbanístico del Hard Rock. Lo que todavía desconoce el Gobierno central es cómo afectará este choque a los Presupuestos Generales del Estado, sobre todo si el president Pere Aragonès acaba adelantado las elecciones catalanas. El complejo escenario “no facilita” el pacto, señalan fuentes del Ejecutivo.
Aun así, confían en que tanto los republicanos como Junts mantengan su disposición a negociar las cuentas españolas. Los colaboradores de Pedro Sánchez ofrecen distintos argumentos para continuar creyendo que habrá Presupuestos del Estado este año. Por un lado, el reciente acuerdo sobre la amnistía, que vino a engrasar las relaciones con el independentismo catalán. Por otro, la inclusión dentro del proyecto presupuestario de importantes inversiones en Catalunya. Y por último, el hecho de que el PSC sí llegó a un acuerdo con ERC sobre las cuentas catalanas, por lo que los republicanos no tienen aquí nada que afear al socio mayoritario en el Gobierno central.
Los Comuns, mientras tanto, han pedido a los socialistas, que son los grandes defensores del Hard Rock, que aparquen su apuesta por el polémico proyecto entre Vila-seca y Salou. Pero en la Moncloa, continúan las mismas fuentes, no se han planteado presionar en este sentido a Salvador Illa, primer secretario del PSC. “En política las cosas no funcionan así. El PSC ya ha llegado a un pacto. La responsabilidad ahora es de ERC y de los Comuns”, explican.
Las conversaciones con Yolanda Díaz
Ante la perspectiva de que el bloqueo de las cuentas catalanas pueda generar inestabilidad al Gobierno, los colaboradores de Pedro Sánchez han mantenido conversaciones con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para interesarse por la posición de sus socios en Cataluña. “Yolanda [Díaz] es consciente del problema”, explican estos interlocutores. Sin embargo, su conclusión es que los Comuns son una organización autónoma, que actúa de forma independiente de Sumar y que mantendrán su posición aun a riesgo de hacer peligrar los Presupuestos Generales del Estado.
Los negociadores de ERC y Junts se mantienen sentados en las mesas de negociación para los Presupuestos, pero en Moncloa son precavidos y evitarán dar pasos en la tramitación hasta que no se despeje el escenario. Dilucidar si se convocan o no elecciones anticipadas y si republicanos y posconvergentes mantienen su voluntad negociadora. Un nuevo retraso, que se acumula al mes perdido por el bloqueo de la ley de amnistía, y acerca al Ejecutivo hasta el plazo máximo para presentar las cuentas. Si se van más allá de abril, fuentes de Hacienda reconocen que no tendría sentido llevarlas al Consejo de Ministros, teniendo en cuenta el tiempo para su tramitación parlamentaria y que a mitad de año comienza a trabajarse ya en las siguientes.
El PSOE quiere presentar el proyecto “cuanto antes”, suelen señalar tanto Sánchez como la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Los distintos ministerios llevan meses trabajando para sacar adelante la iniciativa. Pero el choque en Catalunya puede retrasarlo todo. En cualquier caso, fuentes de la Moncloa explican que, en principio, el Gobierno presentará los Presupuestos Generales del Estado en un Consejo de Ministros extraordinario.