Por solo un voto, el Parlament de Catalunya ha tumbado este miércoles los presupuestos de la Generalitat de este año. A diferencia de otras veces, no ha habido un giro de guion, ni un truco final, ni una sorpresa con la que nadie contaba y la negociación entre el Govern y los Comuns ha acabado naufragando. Las diferencias que mantenían desde hacía semanas las dos partes sobre cuál debe ser el futuro del complejo turístico del Hard Rock han sido insalvables. ¿Y ahora qué? Una ley no escrita dice que, cuando se confirma que el Govern no tiene presupuestos, empieza a sobrevolar la amenaza de unas elecciones anticipadas. El president Pere Aragonès siempre ha querido agotar la legislatura hasta febrero de 2025, pero sin cuentas públicas, este escenario se le complica. La decisión de convocar es solo suya y el Govern se reunirá esta misma tarde para estudiar esta posibilidad, según ha podido saber El Periódico de Cataluña, del grupo Prensa Ibérica.