La Fiscalía y la Agencia Tributaria investiga si tres vecinos de Arahal (Sevilla) están detrás de las facturas falsas del empresario Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, que ha sido denunciado por el Ministerio Público por dos presuntos delitos de fraude tributario y otro de falsedad en documento mercantil por 350.951 euros en relación con el impuesto de sociedades de 2020 y 2021 a través de un entramado de facturas falsas y sociedades interpuestas.
Según el escrito al que ha tenido acceso este medio, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, habría defraudado unos 109.915 euros emitiendo facturas falsas a través de las empresas vinculadas a tres vecinos de Arahal, un pequeño pueblo de la Campiña sevillan a a 45 kilómetros de la capital.
En concreto el escrito señala a David Herrera Lobato, un graduado social vinculado, a día de hoy, con hasta 19 empresas de actividad variopinta, desde compañías de limpieza, construcciones, mantenimiento, venta de coches, restaurantes o asesoría fiscal, tal es la diversidad de especialidades que manifiesta tener este empresario bajo sospecha, según la investigación.
El escrito señala también a los hermanos José Miguel Carrillo Saborido y Agustín Carrillo Saborido, éste último número 11 en la del Partido Popular en las municipales en las elecciones de 2019.
Según fuentes consultadas por El Correo de Andalucía, del mismo grupo editorial que este diario, Herrera Lobato «era un tipo al que le iban las cosas profesionalmente muy bien hasta que empezó a meterse en temas oscuros».
El presunto fraude consistía en reflejar en la declaración del Impuesto de Sociedades de los ejercicios de 2020 y 2021 de sus empresas unos gastos ficticios basados en facturas emitidas por diversas sociedades, gastos que, incide la Fiscalía, no se corresponden con los servicios realmente prestados con la finalidad de ingresar defraudar a Hacienda.
Tras conocerse la noticia, adelantada por eldiario.es, Ayuso se ha declarado víctima de una campaña auspiciada por el Gobierno, a quien acusa de estar llamando a las televisiones para pedir «más madera» contra ella. La dirigente del PP ha descartado que haya «ninguna trama» ni «red paralela» que implique a su ejecutivo. «Yo respondo por mi gobierno», ha aclarado.