Tal y como estaba previsto, el Rey Juan Carlos I ha aterrizado esta mañana en Vitoria para someterse a un chequeo médico. Una parada que estaba programada antes de pisar Sanxenxo para regatear con ‘El Bribón’, tratándose ya de la octava visita a España desde que se instaló en Abu Dabi el pasado mes de agosto de 2020.
Por la tarde, el emérito ha llegado a Vigo tras esta visita médica y se ha dejado ver bajando las escaleras del avión como en tantas ocasiones le hemos visto en los últimos años.
Con ayuda de su equipo, el monarca ha bajado apoyándose en sus muletas y hasta allí se ha desplazado su íntimo amigo Pedro Campos, que le ha recogido en su vehículo personal y le ha llevado hasta su domicilio, donde se alojará durante estos días.
Tras aterrizar en Vitoria, el monarca se ha dirigido hasta la clínica del doctor Eduardo Anitua para realizarse un tratamiento a base de células madre y plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento que ha contribuido a mejorar notablemente su movilidad.
De esta manera, el emérito ya está listo para comenzar los entrenamientos de las regatas que este fin de semana se disputarán en el Club Náutico de la ciudad gallega y en las que el monarca tiene previsto ponerse una vez más al timón de ‘El Bribón’.