La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a situarse en el ojo del huracán mediático al hacerse públicas nuevas informaciones relacionadas con Alberto González Amador, su pareja sentimental, y que afectan directamente a la persona de la líder madrileña. En concreto, se trata de diferentes facturas falsas que han supuesto un fraude a Hacienda por valor de 350.000 euros, de dos empresas que, a pesar de no tener empleados, han aumentado su facturación hasta en 3 millones y medio de euros en los últimos dos años, y la posesión en una de estas empresas de un Maserati que tiene deudas pendientes y multas impagadas del Ayuntamiento de Madrid. Toda esta batería de informaciones ha llegado a oídos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se sometía este miércoles a una sesión de control en el Congreso, donde ha pedido a Alberto Núñez Feijóo que exija la dimisión de la presidenta madrileña.
«Aunque eso le cueste el puesto como al señor Casado, le exijo la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid después de lo que hemos conocido. Exíjale responsabilidades políticas», expresó el presidente del Gobierno en la Cámara Baja, además de añadir que tomar esa decisión revestiría de “credibilidad y ejemplaridad” la lucha contra la corrupción que dice abanderar el Partido Popular. En ese mismo momento, los neoliberales comenzaron a abuchear la intervención del jefe del Ejecutivo e interrumpieron su discurso, provocando que Francina Armengol tuviera que llamarles la atención.
«Imagínese que soy un alto cargo de la Xunta y durante cinco años desarrollo una relación de estrecha amistad con un capo del narcotráfico. Comparto mesa y mantel, vacaciones, hotel, viajo a Canarias, a Ibiza, a Portugal. Usted estaría pidiendo mi dimisión, como es lógico, pero no lo hace porque fue usted quien tuvo esa amistad”, continuó Sánchez, ahondando en que con ese historial, al contrario que en Génova, no hubiera llegado «ni a concejal de pueblo».
¿Debe dimitir Ayuso?
A raíz de estas informaciones, el clamor del cese de la presidenta madrileña está yendo más allá que las palabras de Pedro Sánchez, por lo que ElPlural.com ha querido habilitar un espacio en el que los lectores puedan expresar su opinión al respecto de este tema. Puede votar en la siguiente encuesta o en este enlace si no la puede visualizar correctamente.
Ayuso se abona a la conspiración
Por su parte, Ayuso ha comparecido este miércoles a la finalización del Consejo de Gobierno celebrado de forma extraordinaria en Leganés. Lo ha hecho frene a un sinfín de periodistas que le han preguntado por el escándalo que salpica a su pareja. La dirigente ‘popular’ ha defendido la inocencia de González y ha echado balones fuera acusando al Gobierno central de montar una trama en su contra: «Él no debe nada. Hacienda le debe 600.000 euros. Quieren destruirle personalmente».
En el mismo sentido, la responsable de la Comunidad de Madrid ha expresado que «todo esto huele a turbio» y ha señalado a medios de comunicación «cercanos al Gobierno» por publicar informaciones «de manera orquestada», además de al propio Ejecutivo. «La ministra de Hacienda soltaba por los pasillos datos personales de este particular que ni siquiera el propio afectado conocía, y que se refieren a un momento de cuando ni siquiera éramos pareja», ha afeado, en referencia a María Jesús Montero.
En su versión de los hechos, Ayuso ha mantenido que lo único de lo que es culpable es de «tener una relación con un ciudadano anónimo que tiene derecho a tener su vida particular y llevarla como él quiera». «No es cargo público ni ha vivido de serlo. Para mí lo más turbio es ver a todos los poderes del Estado filtrando datos de un particular para destruir a un político», ha continuado, a pesar de que los datos se han conocido a raíz de una inspección de Hacienda fruto de decenas de facturas falsas por valor de cientos de miles de euros.
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