El reconocimiento de España de que Palestina es un Estado avanza con paso firme. El presidente Pedro Sánchez ya ha puesto una fecha tope: llevará ese reconocimiento al Parlamento esta legislatura. Este miércoles, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, lo ha dado por hecho. «España va a reconocer al Estado palestino», ha dicho el jefe de la diplomacia durante una rueda de prensa en su viaje a Amán (Jordania), junto a su homólogo jordano. «Se hará de forma solemne, oficial», ha añadido.
El ministro no lo considera una cuestión ideológica, sino de justicia. «En estas circunstancias, es el único elemento que tenemos para garantizar la viabilidad y existencia futura de un Estado palestino real, como miembro de la comunidad internacional», ha dicho Albares. «Eso es algo de justicia para el pueblo palestino, pero también para garantizar la seguridad de Israel y la paz y la estabilidad en Oriente Medio».
En 2014, el Parlamento aprobó con el «sí» de todos los grupos políticos una proposición no de ley que instaba al Gobierno a reconocer a Palestina como Estado. Entonces, se acordó «buscar en cualquier actuación en este sentido una acción coordinada en concierto con la comunidad internacional, y en concreto con la Unión Europea». Ahora, La Moncloa parece dispuesta a hacerlo de forma unilateral o con un grupo reducido de socios europeos (Irlanda o Bélgica, entre otros), habida cuenta de las reticencias de países aliados de Israel, como Alemania o Austria, y vetos de otros como Hungría a recientes consensos en Bruselas sobre un alto el fuego o la sanción a colonos israelíes radicales.
33 millones extras para la UNRWA
El ministro de Exteriores también ha subrayado que España ha concedido una dotación extra a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, de 33 millones de euros desde diciembre, mientras una docena de países habían decidido suspender sus contribuciones por las alegaciones de Israel de que 12 de los 30.000 trabajadores de la organización habrían colaborado con Hamás en sus ataques del 7 de octubre. Tras dudas sobre la forma en la que se obtuvieron las confesiones y la veracidad de algunas de las acusaciones expresadas por los servicios de inteligencia, así como la investigación interna puesta en marcha por la UNRWA, la UE, Canadá o Suecia han decidido mantener sus contribuciones.
Albares se ha puesto de acuerdo con su homólogo jordano, Ayman Safadi para contribuir a tratar de parar la guerra. Ambos han defendido la necesidad de un alto el fuego y de que se permita la entrada inmediata de ayuda humanitaria en Gaza para que «los palestinos dejen de morir tanto por las bombas como por el hambre», en palabras del ministro español. Jordania alberga a dos de los seis millones de refugiados palestinos expulsados de sus territorios por Israel en guerras pasadas.
El jefe de la diplomacia española ha confirmado que habla tanto con Bruselas como con Washington para empujar en ese sentido, aunque no ha dado más detalles sobre el alcance de esas conversaciones.
En lo que va de ofensiva en Gaza han muerto más de 31.000 palestinos, entre ellos 13.500 niños. Esta cifra supera los menores muertos en todos los conflictos mundiales de los últimos cuatro años, según ha subrayado en redes el propio jefe de la UNRWA, el diplomático Philippe Lazzarini. «No son cifras, son personas de carne y hueso que convierten la situación en algo totalmente insoportable», ha dicho Albares. «Tienen que parar. Tenemos que conseguir que paren».
«Hay que parar la guerra, esta agresión hay que pararla«, se ha hecho eco Safadi, que se ha mostrado muy crítico con Israel, pero también con la comunidad internacional. «El mundo no puede estar de brazos cruzados viendo como mueren niños y mujeres» en Gaza, ha reivindicado.
El que realiza desde este martes a este jueves a Jordania y Egipto es el tercer viaje de Albares por Oriente Próximo. Ha estado en Líbano, Irak o Arabia Saudí, pero no ha sido recibido en Israel.
Además de su encuentro con su homólogo jordano, Albares ha sido recibido en audiencia por el rey Abdalá II y ha visitado un campo de refugiados de la UNRWA. En Egipto llevará a cabo consultas políticas con su homólogo, Sameh Shoukry y con Ahmed Abul Gheit, secretario General de la Liga Árabe.