Sumar se plantea reducir la cuota económica para aquellos militantes que ya contribuyan a otros partidos coaligados, como Izquierda Unida o Más Madrid. La plataforma de Yolanda Díaz facilita así la entrada de personas ya politizadas y busca atraer también a afiliados de otras organizaciones políticas, que deberán inscribirse en su nuevo proyecto si quieren participar y votar en sus procesos.
La plataforma se encuentra estos días en fase de debate, modificación y votación de sus documentos, donde se fija el modelo de partido y el encaje que tendrá el resto de formaciones aliadas. Entre el millar de enmiendas presentadas, algunas están orientadas precisamente a cambiar las obligaciones económicas de los afiliados de Sumar en función de diversas circunstancias. «Los miembros de SUMAR que lo sean de organizaciones integradas en ella no pagarán una cuota peródica«, reza una de las mofidicaciones que se han propuesto para el documento organizativo.
Enmiendas
Las enmiendas están abiertas a discusión hasta este jueves, y la dirección podrá asumir estas peticiones o transaccionarlas. De las que no sean asumidas, las cinco que tengan más apoyos se llevarán a debate en la Asamblea del 23 de marzo, que tendrá lugar en la Nave Boetticher, de Villaverde (Madrid), y posteriormente se someterán a votación, donde serán rechazadas o incluidas.
Yolanda Díaz, este miércoles en un acto en Bilbao. / EFE
En lo relativo a las cuotas económicas a afiliados, desde Sumar se abren a establecer cuotas reducidas para estos casos, en línea también con otra de las reivindicaciones que se han planteado en el proceso de enmiendas, donde varias de ellas reclaman fijar un «una cuota reducida para personas desempleadas, estudiantes y colectivos en situación de vulnerabilidad que no supere los 2 euros».
Esta vía, la de reducir los pagos para aquellas personas que ya militen en otras formaciones, es también una manera de ampliar el número de afiliados y forzar la adhesión a Sumar de aquellos miembros de otras formaciones que quieran participar en sus procesos.
IU pide eliminar la cuota
La propuesta de mantener la obligación de una cuota, aunque sea mínima, es radicalmente opuesta a la petición que ha elevado IU, que bajo la premisa de «una persona, un voto«, aspira a que cualquier militante de partidos socios de Sumar pueda participar y votar en sus procesos, sin tener que inscribirse previamente en el proyecto de Yolanda Díaz ni abonar cuotas a esa nueva organización. Es lo que recoge una de las enmiendas que más apoyos tiene a esta hora y que, de no ser asumida por el equipo de Sumar, coordinado por Josep Vendrell, deberá debatirse y votarse dentro de dos semanas.
Esta propuesta de modificación, que está avalada por IU y que tiene más de 900 apoyos, propone que «los miembros de SUMAR que cotizan en un partido político integrado están eximidos de otra cotización individual en SUMAR«, al tiempo en que equipara a los afiliados de todas las formaciones aliadas, añadiendo que «los miembros que cotizan SUMAR o a un partido político integrado tendrán los mismos deberes y derechos.
La vicepresidenta Yolanda Díaz, este martes en el Pleno del Senado. / EFE
70.000 inscritos
En el documento que se votará en la Asamblea del 23 de marzo, se establecen distintas formas de relacionarse con Sumar: la primera es mediante la figura del inscrito, que solo debe tener más de 16 años y dar sus datos en un formulario web; luego está la de miembro, para lo que hay que ser mayor de edad y pagar una cuota periódica, algo que permite votar en los procesos del nuevo partido.
En la actualidad hay 70.000 personas inscritas en Sumar, y no todas ellas pagan cuota, aunque es previsible que todas ellas pueda finalmente votar, al reservarse la dirección esa baza, estableciendo en sus documentos que «para determinadas consultas, procesos o votaciones el órgano convocante podrá habilitar la participación de las personas inscritas de SUMAR«, según reseña el documento organizativo.
Las federaciones, la clave
Sin embargo, el hecho de quién pueda participar en las votaciones es especialmente relevante para la segunda fase de la construcción de Sumar, que tendrá lugar entre marzo y noviembre, cuando se celebrará lo que han venido a llamar la «Asamblea fundacional», donde se pondrán los cimientos para establecer definitivamente las federaciones territoriales.
Los territorios serán el gran escenario de batalla con los partidos aliados, tanto Más Madrid, que quiere evitar que surjan nuevas estructuras de partidos en su región, como Izquierda Unida, que tiene un importante peso en Andalucía que quieren ver reflejado en las estructuras de Sumar. El peso que tengan los militantes de estas formaciones dentro de Sumar podrá determinar el rumbo y la composición de sus organizaciones territoriales.
Por el momento, y hasta que se conformen las federaciones, se establecerán «grupos de trabajo» de carácter provisional, que estarán compuestos en un 70% por personas independientes, de Sumar o que no pertenezcan a las direcciones de otros partidos; y un 30% de dirigentes elegidos por las formaciones aliadas. Un sistema de cuotas que ha rebelado a Izquierda Unida, que considera que su peso trasciende este sistema de porcentajes, más aun en feudos clave como el andaluz.
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