España se ha convertido en uno de los países más generosos de la OCDE en cuanto a los permisos de paternidad. Desde el 2021 se sitúa en 16 semanas, igual que el permiso de maternidad. Además, la ley exige que las primeras seis semanas sean obligatorias e intransferibles. Las siguientes diez semanas, y durante el primer año de vida del bebé, sí se permite fraccionar el tiempo, alternándose con períodos de reincorporación al trabajo, con el objetivo de conseguir la igualdad de género en el mercado de trabajo y en los cuidados a menores. Sin embargo, tan solo la mitad de los padres (el 52%) fracciona su baja, mientras que la otra mitad la hace coincidir plenamente con la de la madre, lo que dificultaría la corresponsabilidad, según el estudio ¿Qué sabemos sobre el uso de los permisos de paternidad en España?, que han elaborado investigadores de EsadeEcPol.
Para evaluar hasta qué punto se ha conseguido promover la igualdad de género, los investigadores han analizado cómo ha cambiado el comportamiento de los padres y madres tras las diferentes extensiones de permisos. Lo hicieron con los datos de todos los permisos de paternidad de trabajadores por cuenta ajena registrados entre enero de 2016 y enero de 2022, facilitados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la Tesorería General de la Seguridad Social (TSGG). De este modo, han visto que, «conforme se ha extendido la generosidad del permiso de paternidad, los hombres han reaccionado disfrutando de casi la totalidad de las semanas disponibles«.
Pero, si antes de introducir la posibilidad de fraccionar el permiso los padres disfrutaban del cien por cien a la vez que la madre, hoy en día ese porcentaje se reduce al 50%. Lo achacan, sobre todo, a la normalización de esta opción. «Además, es muy posible que a medida que aumenta el porcentaje de padres que fraccionan el permiso, esta se haga más popular, genere menos rechazo en las empresas, y los trabajadores se sientan más cómodos optando por un período inicial de permiso y otros posteriores«, argumentan.
Siete semanas con la madre
El trabajo muestra que los hombres que fueron padres desde enero de 2021 suelen optar por un periodo inicial de unas siete semanas junto a la madre, y periodos sucesivos que acostumbran a disfrutar una vez finalizado el permiso de maternidad, lo que aumenta el tiempo total que los menores pueden estar a cargo de alguno de sus progenitores.
Sin embargo, si se analizan a todos los padres en su conjunto -los que fraccionan y los que no- se ve que 12 de esas 16 semanas de permiso (el 75% del tiempo) se están tomando simultáneamente con la madre. Los hombres solo disfrutarían el 25% del tiempo del permiso en solitario, lo que perpetuaría los roles de «madre cuidadora y padre ayudante», como ha venido denunciando la Plataforma por los Permisos Igualitarios de Nacimiento y Adopción (PPiiNA).
Con todo, la comparativa internacional señala a España como el primer país del mundo en cuanto a la generosidad del permiso exclusivamente reservado a los padres; en noveno lugar si se tienen en cuenta otros permisos adicionales para ambos progenitores. Además, y a diferencia de otros países, resaltan que «las primeras seis semanas de permiso tras el nacimiento de un hijo son obligatorias para los padres (igual que lo son para las madres), lo que significa que su uso debería ser universal«.
Aunque los investigadores observan poca variación en las duraciones de los permisos entre las comunidades autónomas o los distintos sectores económicos, sí han observado diferencias que consideran «destacables» en el porcentaje de padres que decide fraccionar el permiso. Por ejemplo, Canarias, Andalucía y Extremadura se encuentran a la cola, con porcentajes de entre el 35% y el 45%, mientras que los padres con una mayor probabilidad de fraccionar el permiso de paternidad se encuentran en Navarra, La Rioja y el País Vasco, donde más de un 70% está fraccionando su permiso en enero de 2022.
Analizando las variaciones por sectores, sugieren que el tipo de empleo de los padres podría desempeñar un papel importante en estas diferencias geográficas. Así, los sectores con menor nivel de fraccionamiento de permisos de paternidad son la hostelería y la agricultura (que tienen un peso importante en Andalucía o Canarias), mientras que los líderes en cuanto al uso del fraccionamiento del permiso son la información y la comunicación, las actividades profesionales y científicas, y las actividades financieras, con más del 70% de los padres fraccionando el permiso.