El presidente ruso Vladímir Putin habría destituido al jefe de su Armada, el almirante Nikolái Yevménov, tras las humillantes pérdidas sufridas en el mar Negro como consecuencia de ataques con drones y misiles ucranianos. Desde principios de febrero se calcula que Rusia ha perdido tres buques de su flota. Así lo han anunciado este lunes varios medios de comunicación y canales de Telegram, como el diario Izvestia (vinculado al Kremlin) y el sitio de noticias Fontaka.
Por el momento, el Gobierno ruso no se ha pronunciado sobre el cambio de liderazgo. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se ha limitado a decir en un mensaje confuso que «hay algunos decretos clasificados y no puedo comentar sobre ellos» y que «no hay decretos abiertos [no clasificados] sobre el tema que estén destinados a ser publicados [y divulgados públicamente]», recoge la agencia de noticias TASS.
Según la página del Ministerio de Defensa, Yevménov es comandante en jefe de la marina rusa desde mayo de 2019 y, según los medios de comunicación rusos, habría sido reemplazado por el almirante Alexander Moiseev, que se desempeñó como submarinista en la Unión Soviética.
Tres hundimientos
En total, desde el comienzo de la guerra Ucrania ha logrado destruir un tercio de los buques de la Flota del mar Negro, que tanto daño causó a las fuerzas de Kiev en los primeros meses de hostilidades.
A inicios de año, Kiev destruyó el buque de desembarco ruso Caesar Kúnikov y la corbeta portamisiles Ivanovets cerca de las costas de la ilegalmente anexionada península de Crimea. En febrero también hundió la corbeta Serguéi Kótov.
Según la inteligencia militar ucraniana (GUR), siete marineros rusos murieron en ese ataque perpetrado con drones navales Magura V5, recoge la agencia Efe.
Por ese motivo, los buques rusos -algunos de los cuales fueron trasladados el pasado año desde Crimea a puertos en la Rusia continental- no se adentran desde hace días en el mar Negro. Es por una cuestión de seguridad.