Feliz por continuar con la excelente dinámica en Liga y reponerse al duro golpe recibido ante el Olympique de Marsella del pasado jueves. Marcelino García Toral ensalzó la capacidad de los suyos para levantarse del mazazo europeo y conseguir una victoria de mucho «carácter» ante el Betis en el Benito Villamarín que permite al Submarino mirar hacia arriba y afrontar las últimas diez jornadas del campeonato con un mayor optimismo.
El técnico asturiano lamentó los dos primeros goles encajados y cuestionando el polémico gol de Willian José: «Sus dos tiros a portería fueron goles en la primera parte. El primero nos dolió bastante porque era una jugada a balón parado y no estuvimos lo suficientemente vivos. Y llegando al descanso Willian José marcó el 2-1 en una acción más que discutible, es muy difícil que el balón no salga cuando tiene el pie de apoyo en la línea», reflexionó dejando entrever su postura sobre si había salido o no el balón antes del centro de Pablo Fornals.
Orgulloso de la reacción
Sin embargo, el Villarreal se rehizo y consiguió remontar. «Es de ensalzar la reacción del equipo en la segunda parte. Llegamos al vestuario pensando que el resultado era injusto y merecíamos más. Creo que el segundo tiempo mostramos un muy buen nivel porque en este campo es muy complicado ganar», prosiguió un Marcelino que insistió en «el orgullo, la ambición por levantarse tras el partido ante el Marsella». «Teníamos la oportunidad de demostrar que estábamos en buena línea y lo hicimos», declaró satisfecho.
Sobre el planteamiento valiente de ir a presionar a un equipo con tantos argumentos ofensivos, apuntó «que fueron ambiciosos desde que el balón se puso en juego». «Fuimos a apretarles en campo contrario y conseguimos recuperar muchos balones. Lo que duele es que nos tiren dos veces y nos marquen dos goles», comentó irónicamente, ya que es un patrón recurrente durante los últimos encuentros, donde el Villarreal sigue mejorando a nivel defensivo, pero los rivales castigan mucho en las oportunidades que tienen.
La mirada en el Marsella
Antes de intentar la machada, Marcelino destacó el gran momento en Liga. «Tenemos que disfrutar esta tercera victoria consecutiva porque es algo muy positivo viendo de donde veníamos». Y de disfrutar, a soñar con la épica el próximo jueves en La Cerámica. «Tenemos que armarnos de valor para el jueves. Tenemos nuestro orgullo y nuestra ambición y debemos pensar en darle una alegría a nuestra afición. No podemos despedirnos de una competición tan bonita con una sensación tan mala como la de la ida», argumentó.
En ese sentido, reconoció que remontar al Marsella es tarea ardúa. «Es muy difícil, pero tenemos que demostrar a nuestra afición que lo dejamos todo. Los futbolistas demuestran esas ganas, ojalá vaya mucho público y llene el estadio. Todo hace indicar que será el último en Europa, pero tenemos que intentar que sea difícil que lo sea»; finalizó el asturiano en rueda de prensa, con la mirada ya en el intento de remontada.