Era el siguiente paso y se ha consumado una semana después de que fuera cesado de sus competencias. Gerardo Arévalo dejará de ser concejal del Partido Popular tras la expulsión ratificada por «unanimidad» por el equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Pozoblanco. Así lo ha comunicado este lunes el PP pozoalbense que dio registro de entrada a esa decisión con un escrito «firmado por los nueve concejales y el alcalde».
Las razones esgrimidas por el equipo de gobierno aluden a falta de confianza «tras comprobar que su actitud desde que entró en el grupo en junio del año pasado ha estado más centrada en sus ambiciones políticas y personales que en el desempeño de su labor diaria y en la realización de sus funciones». Además, se asegura que conocía el caso del joven que cobró sin trabajar ya que le habría asesorado de manera previa. Igualmente, el grupo municipal del PP ha señalado que «una de las primeras decisiones que tomó Gerardo Arévalo cuando entró en el Ayuntamiento fue firmar y dar el visto bueno a la nómina de este trabajador».
Este periódico intentó conocer la versión de Gerardo Arévalo, quien rehusó hacer declaraciones respecto a todas las acusaciones vertidas hacia su persona en la nota de prensa emitida por el grupo municipal del PP.