El lenguaje, muy técnico; los entornos físicos, poco familiares e intimidantes, o la falta de visibilidad que muchas veces sienten. Son algunas de las barreras a las que se enfrentan día a día los 450.000 españoles con autismo -y sus familias- cuando deben hacer un trámite administrativo. Muros que derribar en todos los entornos. Por eso, 300 profesionales de los Registros de la Propiedad y Mercantiles de España se han inscrito en un curso online para atenderles mejor. «Para adaptar el trato que se les presta, para evitar que se sientan violentos, mejorar cómo se les da la información, elaboración de escritos sencillos, hablarles de forma clara de los plazos, o simplemente reunirse en el despacho de al lado si hay mucha gente alrededor», explica a El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, Dulce Calvo, directora de Responsabilidad Social Corporativa del Colegio de Registradores.